sábado, 12 de marzo de 2022

Florecillas En el Metro de Madrid

Estación de Metro Sol en Madrid.


Un día, en el Metro, cuando caminaba por los pasillos, se dio cuenta cómo una mujer forcejeaba contra un hombre que intentaba abusar de ella. Víctor fue a socorrerla y el hombre, desistiendo se dio a la fuga. (Begoña)

 

Cuántas veces nos encontramos en nuestra vida con escenas semejantes y permanecemos indiferentes ante la injusticia que presenciamos. Con frecuencia la prensa se hace eco de noticias de violencia en las que muere alguien ante la presencia de personas que se comportan como curiosos espectadores en lugar de intervenir con valentía para evitarlo. No intervienen  por cobardía o por temor a ser agredidos, pero en definitiva, por falta de amor.

 

Seguro que no fue Víctor el único que presenció la agresión que estaba sufriendo esa mujer, incluso entre los testigos habría jóvenes más fuertes que Víctor para disuadir al agresor, pero la falta de amor a los demás les impidió hacerlo. Es más, algunos hasta se alejarían del lugar para no verse implicados.

 

Escena del Buen Samaritano,

Nos recuerda la escena del buen samaritano, que atendió a un herido medio muerto al que habían dejado abandonado los levitas que bajaban a Jericó para sus compromisos religiosos, y al ver de lejos al herido abandonado, dieron un rodeo en su camino para no comprometerse a curarle.

 

Víctor sí sintió amor hacia la mujer indefensa y salió en su ayuda, exponiéndose a que el joven le agrediera igual que a la mujer. Pero confió que el Señor, que estaba siempre con él le ayudaría y el Señor hizo que el joven huyera.



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