sábado, 25 de febrero de 2023

Habla Víctor. Unión con Dios (II)

 

San Juan de la Cruz, autor de "Subida del Monte Carmelo".

Dios es el sol divino que brilla sobre nuestras almas, es más, dentro de ellas. Deseoso de embestirlas y transformarlas, solamente necesita encontrarlas libres para obrar su obra de amor, entonces las embiste con su gracia y como es luz divina, la llena de sí. Al verse iluminada y llena de defectos, todo su hacer es cambiarse. Esta gracia divina penetra en el alma, esta que es como participación divina, se difunde por el alma en proporción con su pureza interior. “Como Tú, Padre, estás en mí y yo en Ti, que ellos sean también una misma cosa en nosotros” (Jn. 17, 11).

 

Para entender lo que Víctor dice de la unión con Dios, les recomiendo que lean lo que San Juan de la Cruz expone en el capítulo quinto del libro segundo de Subida del Monte Carmelo, titulado: “En que se declara qué cosa sea unión del alma con Dios. Pone una comparación”. La comparación es la siguiente:

 

Está el rayo del sol dando en una vidriera. Si la vidriera tiene algunos velos de manchas o nieblas, no la podrá esclarecer y transformar en luz totalmente como si estuviera limpia de todas aquellas manchas y sencilla. Antes tanto menos la esclarecerá cuanto ella estuviere menos desnuda de aquellos velos y manchas, y tanto más cuanto más limpia estuviere. Y no quedará por el rayo, sino por ella. Tanto, que, si ella estuviere limpia y pura del todo, de tal manera la transformará y esclarecerá el rayo, que parecerá el mismo rayo y dará la misma luz que el rayo. Aunque, a la verdad, la vidriera, aunque se parece al mismo rayo, tiene su naturaleza distinta del mismo rayo. Mas podemos decir que aquella vidriera es rayo o luz por participación. Y así, el alma es como esta vidriera, en la cual siempre está embistiendo o, por mejor decir, en ella está morando esta divina luz del ser de Dios por naturaleza, que habemos dicho”.



miércoles, 22 de febrero de 2023

Testimonios Jesús Manuel Herreros Recio

Iglesia parroquial de Baltanás (Palencia)


Villamuriel de Cerrato (Palencia) Día 9 de noviembre de 2015

 

Muy recordado y querido José Francisco

Gracias…Gracias…Gracias…

Primero por la vida de su hermano Víctor. Es una gracia poder contar con él en la familia de sangre y para todos en la familia de los bautizados. Me ha gustado recibir el libro. Mi madre ya se lo ha leído encantada y le recuerda también con mucho cariño. Ha prometido que cuando vuelva a Vigo allá para finales de Enero, se pasará a saludarle.

 

Me alegro de que esté bien, de que se dedique a esta tarea tan interesante de dar a conocer la vida de este hombre tan bueno. Me alegro mucho porque le veo ilusionado y con ese espíritu juvenil y apasionado que nunca le abandona. Seguro que la fuerza del Evangelio y la sencillez del Carmelo le animan a seguir desde el silencio y la oración.

 

Tengo un recuerdo muy grato del tiempo que convivimos en la difícil misión de Baltanás. Conocerle, tratarle y compartir las tareas, me vino muy requetebién.

Nuevamente gracias… La misión es así, ir de acá para allá llevando, no nuestra alegría  nuestras ideas, sino el Evangelio y la persona de Jesucristo que nunca defrauda…

 

Seguimos en contacto. Si necesito más propaganda o algún libro de Víctor ya se lo diré. Ha sido una grata sorpresa saber de Vd., como siempre un don de Dios. Se lo agradezco de corazón. Ojalá algún día también pueda yo acercarme a Vigo y podamos darnos un abrazo fraterno. De momento a seguir en el surco de la vida allí donde la misión nos lleve.

 

Atentamente, firmes en la fe y en el amor.

 

Jesús Manuel Herreros Recio

 sacerdote.




sábado, 18 de febrero de 2023

Florecillas. Abuelo servicial.

Playa Ladeira en Sabarís (Pontevedra)


Cuando íbamos a su casa, estaba siempre pendiente de sacarnos lo que nos gustaba, la Pepsi-Cola que no podía faltar, o en Sabarís, cuando estábamos en verano y queríamos ir a la playa, el se quedaba con su actitud habitual de servicio, friéndonos patatas para comer, o sardinas, y cuando llegábamos cansados y hambrientos, allí lo encontrábamos. Raquel.

 

Si la llegada del abuelo a la casa de los nietos siempre era motivo de alegría, otro tanto sucedía cuando eran los nietos los que se acercaban a casa del abuelo, especialmente cuando los abuelos establecieron su residencia en Velillas del Duque y cuando pasaban unos días de vacaciones a Sabarís.

 

El motivo de pasar las vacaciones de verano en Sabarís se debía a que Asunción sufría mucho con el calor y la contaminación de Madrid y los médicos, para que repusiera fuerza y salud, la recomendaron baños en el mar y paseos por la playa. El resultado fue muy eficaz, pues regresaba siempre notoriamente recuperada.

 

Al tener que pasar Asunción algunas horas bañándose y tomando el sol en la playa, era Víctor el que se encargaba de hacer la comida, que por cierto la hacía muy bien, para que al regresar de la playa, todos pudieran sentarse a compartir la comida.

 

La señora Carmiña, les reservaba todos los años la parte baja de su casa construida al lado de un riachuelo y muy cercana a la playa Ladeira de Sabarís, y suficientemente amplia como para que pudieran ir también los nietos.




miércoles, 15 de febrero de 2023

Habla Víctor Unión con Dios (I)

San Juan de la Cruz, el místico
que mejor habla de la "Unión con Dios".


Esta unión consiste sencillamente en estar en todo momento dispuesto a seguir la voluntad de Dios. “Quien quiera que hiciese la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano y mi madre” (Mt. 12, 50). El amor de voluntad es imprescindible, no hay que hacer en esta vida más que querer y luchar en todo momento por esta causa. No es necesario hacer grandes cosas, la principal es aceptar todo cuanto nos viniere.

Buenos estaríamos si se hiciese nuestra voluntad, tan torcida por nuestras pasiones y pecados, por ello tenemos que orar porque se realice en nosotros su santa voluntad. Nos debemos mover por el amor de Dios, no por el nuestro que es egoísta. Para ello hay que luchar por despojarse de todo cuanto llevamos dentro de nosotros de malo y que es mucho. Cuando el alma no tiene ya ningún apego a sí mismo, entonces está ya unida con Dios.


En este breve escrito o charla sobre “la unión con Dios”, meta de la santidad, resalta que el alma, ya en esta vida puede alcanzar una unión tan perfecta con Dios, que solamente en el cielo se puede superar, y es que el Espíritu Santo puede transformar el alma en el mismo Dios y viene a ser divina por participación, cuanto es posible en esta vida. Habla de este tema por experiencia propia, pero para explicar cómo es esta transformación, recurre, como casi siempre, a San Juan de la Cruz.


Para llegar a esta unión y transformación del alma en Dios, dice Víctor: “hay que despojarse de todo cuanto llevamos dentro de nosotros de malo y que es mucho”, lo que supone una larga lucha para eliminar en nuestras vidas todo lo que se opone a la voluntad de Dios.


A lo largo de este breve escrito, irá intercalando los trabajos ascéticos por los que debemos pasar para purificar nuestra mente y nuestro corazón, y de la extraordinaria experiencia de la unión con Dios, en cuanto es posible en esta vida, pregustación de lo que gozaremos en el cielo para siempre.


sábado, 11 de febrero de 2023

Testimonios. Jorge Lence (III)

Ayuntamiento de Nigrán (Pontevedra)

 

Muy querido P. Francisco:

Recibo su carta “abierta” –ojalá llegue, como escribía antes en muchos periódicos- abierta, bien abierta, para que sea leída por muchísimos, que llorarán de alegría al leer los testimonios y al saber que nos es inherente (particularmente a los que conocemos su vida y obra) pedir y confiar con fuerza en ¡¡¡VÍCTOR!!! (que tiene nombre de vencedor del mal y conquistador de la gracia divina). ¡Tal es su ejemplo!

 

Muy de corazón carissime pater, pido por usted, incansable, y pienso: luego Víctor desde beatífico lugar y los que aquí vivan (no seré yo) tendremos que pensar que en la familia de Víctor y el P. Francisco hay una constelación de santos. Y será el momento de iniciar el proceso de quien, en vida, está derramando tanta valía y santidad como usted. Demos muchas gracias a Dios por usted.

 

Desde que usted y su hermano me visitaron en Povisa, sigo (aunque en casa) en similar situación. Hubo retrocesos. Iniciamos el mes con la fiesta de Santa Teresa de Lisieux, y este pasado domingo celebrábamos a San Juan Pablo II, y la víspera se beatificaron 109 mártires españoles. Yo, el domingo del Domund, pedí ser misionero –sin ir a misiones, obvio- como Santa Teresita, pedí vivir este martirio (es una especie de purgatorio por lo malo que soy) que las reiteradas dolencias, que se repiten, me ayuden a tener Esperanza (pues a veces…) y pedía la intrepidez de San Juan Pablo II y la delicadeza de amor a Dios que ejerció Víctor.

 

Yo no conocí a Víctor, pero Carmiña asistió cientos de veces a Misa en “las gitanas” (Carmelitas descalzas) de Sabarís. Pero le conozco y le quiero y ruego y le pido me ayude. Y quisiera (siento como envidia no poder hacerlo) escribir un testimonio sobre él. Vamos a divulgar estos folios. Pediré a un compañero, que él es técnico informático, que me pase el enlace para que muchos puedan leerlo

 

Nigrán (Pontevedra) 25 de octubre de 2017.

 

Jorge Lence Adrio



miércoles, 8 de febrero de 2023

Florecillas. Amor a los nietos.

Raquel y Carlos con sus abuelos Víctor y Asunción
el día de su primera comunión.


Recuerdo lo mucho que nos quería a los nietos. De pequeños, con Carlos y conmigo estaba siempre cuidándonos y sobre todo jugando a las canicas, en los columpios… Él, de paso y de vez en cuando, aprovechaba para decirnos algo de Dios, lo que él llevaba en su corazón. No era forzado ni pesado, pero a veces eran verdaderas catequesis, hasta recuerdo que nos llegó a hablar de la Santísima Trinidad, que cómo podían ser tres personas, si era un solo Dios. Y yo pensaba como niña si no se daría cuenta de que nosotros notábamos que nos hablaba de estas cosas. Raquel.

 

Si en algo coinciden los ocho nietos de Víctor, es en que les quería entrañablemente y por eso compartía sus juegos y aprovechaba para hablarles de Dios con un lenguaje asequible a su mente y sin impedirles continuar con sus entretenimientos.

 

La llegada del abuelo al hogar de sus nietos era siempre para ellos motivo de alegría, pues les garantizaba momentos de entretenimiento, bien en el hogar participando con ellos en juegos como las canicas, tirándose al suelo para poder competir con ellos, bien con juegos más sedentarios, como el parchís y la oca, bien sacándoles a pasear a los parques para balancearles en los columpios etc.

 

Víctor gozaba viendo alegres y felices a sus nietos, y como la mayor felicidad y permanente solamente se la puede dar el Señor, aprovechaba para hablarles de Dios con tanta espontaneidad y cariño, que, como dice Raquel, “no era forzado ni pesado” al contrario, les resultaba agradable, ameno e interesante.



sábado, 4 de febrero de 2023

Habla Don de Sabiduría (II)

 

Don de Sabiduría.

Cuanto más ama el alma a Dios, más crece en ella la caridad, y así está más capacitada a recibir las mociones de este Don y su conocimiento sabroso que es poderosísimo para aumentar la caridad, aumentando la fuerza que la une a Dios, así el alma se siente presa de Dios y atraída irresistiblemente, y le gusta espiritualmente, y de esta oración sale tan llena de Dios, que todo lo ve y considera con relación a Él.

Tenemos que prepararnos humildemente. El Señor nos dijo, “que estas cosas les están escondidas a los sabios y prudentes según el mundo y se las revela a los pequeñuelos” (Mt 11, 25 y Lc 10,21). San Juan de la Cruz nos dice: “Sólo aquellos que van teniendo sabiduría de Dios, que como niños ignorantes, deponiendo su saber, andan con amor a su servicio” (1 S 4, 5).

 

Las personas que se dejan guiar por el Don de Sabiduría, ven todas las cosas desde el punto de vista de Dios, tanto en los asuntos grandes como en los sencillos. En todo ven la mano de Dios, incluso en el insulto, en la calumnia, etc., pues de inmediato se remontan a Dios que lo permite para ejercitarlos en la virtud de la humildad.

 

El Don de sabiduría lleva a muchas almas al heroísmo de la caridad hasta el punto de morir a su propio yo para amar a Dios con amor purísimo y anhelan tanto el cielo, que desean estar con Dios para amarlo con mayor intensidad aún y sin interrupción. Pero, si por un imposible, pudieran amar y glorificar más a Dios en el infierno que en el cielo, preferirían los tormentos eternos.

 

Es el caso de Santa Teresita que llega a decir: “Una noche, no sabiendo cómo testificar a Jesús que le amaba y cuán vivos eran mis deseos de que fuera servido y glorificado por doquier, me sobrecogió el pensamiento triste de que nunca jamás, desde el abismo del infierno, le llegaría un solo acto de amor. Entonces le dije, que con gusto consentiría verme abismada en aquel lugar de tormentos y de blasfemias para que también allí fuera amado eternamente. No podía glorificarle así, ya que Él no desea sino nuestra bienaventuranza; pero cuando se ama, se ve uno forzado a decir mil locuras”.

 



miércoles, 1 de febrero de 2023

Testimonios. Alberto Jorge Lence (II)

Parroquia de San Félix en Nigrán (Pontevedra)


El sufrimiento, fuente de gozo, escribe y desarrolla. Y lo leo todo con abundantes lágrimas. Pero me parece que estoy sin fe, que la esperanza en la Vida Eterna (que necesito me llegue) la veo como solución a mis males, pero no como coronación a una vida que yo pensé tenía entregada a Jesús y María. Estoy, ya ve, con escaso raciocinio. Discúlpeme. Y alguna vez, al pasar por el Sagrario dígale al Señor, que “el que amas, está enfermo”, pero enfermo del alma, si bien quisiera ver atenuadas las dolencias físicas también.

 

Voy a rogarle, es decir, voy a cometer una nada ortodoxa acción, sin su permiso, y es que, dado que debo responder a una carta que su sobrina, madre Eva (que tiene a su priora, que es mi “madrina”, allí enferma), me ha escrito y que recibí al tiempo que su sobre con tantas cosas buenas. Trato de que una copia llegue a ella.

 

Yo me encomiendo a don Víctor, y ya divulgué cosas que a él se refieren. Ahora medito en lo que me enviaron. No puedo salir, a penas al médico todos los días, y con mil imposibilidades, y desde el lunes, ya no he vuelto a misa.

 

Quiero pedirles a los dos –al P. José Francisco y a la madre Eva María- que recen para alcanzar de Jesús que, si sus padecimientos pasaron, pasen los míos. Yo quiero ofrecer lo mío por los sacerdotes y las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada, pero, ni soy capaz. Debo estar vacío del todo. Por eso el Señor parece querer ocupar esa vaciedad permitiendo el dolor para que avive, para que despierte.

 

Madre Eva María: salude a la Madre Priora y a todas las que ahí suelen pedir por este paupérrimo inválido en todo. Les recuerdo con mucha admiración, por su cercanía con Dios y el bien que se deriva de ello. ¡¡Qué la Madre mejore ya!! Sigan siendo santas. Palien con su santidad –la de su tío y la de ustedes- esta noche oscura y ¡con dolores!, que hace tan escasa mi vida.

En Jesús, José y María, mi saludo hasta que Dios quiera.

 

Nigrán (Pontevedra) 14 de enero de 2015.

 

Alberto Jorge Lence Adrio

Adorador nocturno