miércoles, 30 de marzo de 2022

Habla Víctor La caridad (I)

 

La caridad no tiene medida por cuanto es infinita, por ello hay que estar ejercitándose en esta virtud toda la vida terrena de que disponemos, es totalitaria. “Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente; o sea, con todo tu ser” (Mt. 22, 37). Este es el primer mandamiento. No está en mi mano el amarle cuanto se merece, pero si lo está en esforzarme cuanto pueda en este menester. Vela en todo momento para que todo tu ser esté amando a Dios. El que ama a sus seres más allegados más que a Dios, no es digno de Él. Tenemos que hacer vacío de todas las cosas en nuestra voluntad, para que así se ejercite en amar a Dios. Con la voluntad domina todos tus apetitos y desnúdate de ellos y la tendrás sólo para Dios.

 

San Juan de la Cruz en el libro primero de Subida del Monte Carmelo capítulo cuarto,  establece este principio: El amor hace semejanza entre lo que  ama y es amado. Desarrollando ese principio prosigue: Todo el ser de las criaturas, comparado con el infinito de Dios, nada es, porque, como hemos dicho, el amor hace igualdad  y semejanza…. Y por tanto, en ninguna manera podrá esta alma unirse con el infinito ser de Dios, porque lo que no es, no puede convenir con lo que es”.

 

Para que entendamos mejor este principio, pone a continuación pone varios ejemplos, como el que dice: “Toda la bondad de las criaturas del mundo, comparada con la infinita bondad de Dios, se puede llamar malicia. Porque nada hay bueno sino solo Dios (Lc. 18, 19). Y, por tanto, el alma que pone su corazón en los bienes del mundo, sumamente es mala delante de Dios. Y así como la malicia no comprende a la bondad, así esta alma no podrá unirse con Dios, el cual es suma bondad”.

 

Esto mismo hace con la hermosura de las criaturas, que comparada con la infinita hermosura de Dios, es suma fealdad; con la gracia  de las criaturas que comparada con la gracia de Dios, es suma desgracia; con la sabiduría del mundo, que comparada con la sabiduría de Dios es pura ignorancia; y con el señorío y libertad del mundo, que comparado con la libertad y señorío del espíritu de Dios, es suma servidumbre, y angustia y cautiverio.

 

Por eso Víctor nos recomienda: “Tenemos que hacer vacío de todas las cosas en nuestra voluntad, para que así se ejercite en amar a Dios.  Con la voluntad domina todos tus apetitos y desnúdate de ellos y la tendrás sólo para Dios



sábado, 26 de marzo de 2022

Testimonios Carmen López Martín-Portugués

Monasterio de San José en Malagón, tercera fundación de Santa Teresa, año 1568.


 

Malagón 22-11-2012

Padre José Francisco

Carmelita Descalzo

VIGO

 

Queridísimo Padre:

Pido perdón por mi tardanza en contestarle, pero no ha sido olvido en dar a conocer la ejemplar vida de su hermano Víctor, y hermano mío en el Carmelo.

 

Padre. Repartí las estampitas con la oración, y sus escritos de su vida de santidad. Lo llevé a todos los hermanos de este Carmelo Seglar para que la leyeran despacio y meditada, lo mismo que las palabras de sus hechos de santidad, de su hija.

 

Padre, Veo en todo una ejemplar vida con tantas pruebas por parte del Señor y llevada con tanto amor buscando en todo la voluntad de Dios. Esa es la vida de los santos los que buscan al Señor en todo momento y prueba, El Carmelita solo busca eso, el aceptar en cada momento la voluntad de Dios, a veces tan dura de aceptar, sobre todo, aceptada con amor.

 

Yo le pediré en mi pobre oración al Señor que, si es para mayor gloria del Señor, le podamos ver pronto en los altares.

 

Yo, desde ahora le encomiendo al Señor el Carmelo Seglar, para que por intercesión de su siervo Víctor, envíe vocaciones, para que el Señor sea siempre glorificado.

 

Padre José Francisco, envíeme estampitas con la oración, y también las hojas de su vida, para repartir, pues las que me envió las di, como he dicho y yo no tengo.

 

Padre. Nos encomendamos a nuestro amado hermano Víctor para que por su intercesión sea el Señor glorificado, y por su intercesión alcancemos el milagro que se necesita.

Con su bendición.

Carmen López

(icds)



miércoles, 23 de marzo de 2022

Florecillas. No tengas miedo

Víctor y Asunción con Begoña vestida de religiosa y otros cuatro hijos


Los veranos que Víctor pasó en Velillas del Duque estando ya enfermo, pedíamos a la sacristana las llaves de la Iglesia y llevaba a papá a hacer visitas al Santísimo… Siempre que le preguntaba si quería ir a la Iglesia decía que sí. Allí se sentaba en un banco de la iglesia orando. De repente, en cierta ocasión, volvió su rostro y mirándome me dijo: No tengas miedo. Jesucristo siempre está con nosotros. Siempre está contigo. Nunca nos deja” (Begoña).

 

Begoña, desde joven, sintió la llamada de seguir al Señor dedicándose al servicio de los más necesitados según el espíritu de la entonces Madre Teresa de Calcuta, y efectivamente ingresó en las hermanas Misioneras de la Caridad entre las que se sintió feliz hasta el momento en que, para hacer los votos definitivos, la enviaron a Calcuta donde no pudo soportar las altas temperaturas y se deshidrató de tal forma, que estuvo a punto de morir. No pudo superar esa situación y al fin, con gran dolor, tuvo que abandonar la congregación. Desde ese momento pasó durante años duras pruebas físicas y espirituales.

 

Interior de la Iglesia de Velillas del Duque donde Víctor habló a Begoña

Es muy posible, que Víctor en ese momento de oración, estuviera presentando al Señor la situación de hija, pidiendo con confianza que la sanase física y espiritualmente, y que sintiera que el Señor la amaba y la protegía en medio de tantas dificultades y por eso se volviera hacia ella para decirla: “No tengas miedo. Jesucristo siempre está con nosotros. Siempre está contigo. Nunca nos deja”.

 

Begoña siguió pasando su noche oscura durante varios años más, pero nunca olvidó las palabras de su padre, y al fin, el Señor se dignó sacarla de esa noche oscura para llenar de alegría cristiana su vida. Sin duda que en ese cambio intervino Víctor, pues desde hace años, aunque no haya podido realizar su ideal cristiano como Misionera de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta, lo está realizando como Virgen Consagrada al servicio de la diócesis de Valladolid.



sábado, 19 de marzo de 2022

Habla Víctor La Caridad

"El alma más parece Dios que alma, y aun es Dios por participación"
(2 Subida, 5, 7)


Con la caridad podemos entrar en amistad verdadera con la Santísima Trinidad que habita en nuestra alma. Dios está sediento de amor nuestro, el Espíritu Santo ha infundido en nuestros corazones este amor, transformando nuestro ser natural en sobrenatural. El que ama, se afana en guardar la palabra del Verbo, luchando sin cesar por tener la misma voluntad de Dios para ser transformado en Él. Su deseo es ser consumido en el infinito amor.

 

San Pablo habla claramente de que las tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad están por encima de los dones y de los carismas, y que de estas tres, la más importante es la caridad: “Quedan fe, esperanza y caridad; estas tres, y de ellas la más valiosa es la caridad” (1Cor. 13, 13). La fe desaparecerá cuando ya veamos a Dios. Lo mismo sucederá con la esperanza desde el momento que gocemos de los bienes del cielo, pero la caridad, el amor a Dios y a los hermanos, permanecerá para siempre y llegará a su plenitud en el cielo.

 

Por medio de la caridad podemos unirnos con Dios ya en esta vida, como explica muy bien San Juan de la Cruz cuando habla de la presencia de Dios sustancialmente aun en el alma del mayor pecador, que siempre esta hecha, y “de la presencia de unión y transformación del alma con Dios, que no está siempre hecha, sino cuando viene a haber semejanza de amor”. Esta unión de semejanza de amor se realiza “cuando las dos voluntades, conviene a saber, la del alma y la de Dios, están en uno conformes, no habiendo en la una cosa que repugne a la otra. Y así, cuando el alma quitare de sí totalmente lo que repugna y no conforma con la voluntad divina, quedará transformada en Dios por amor” (2Subida, 5, 3).

 

Esta es la unión que gozó Víctor a partir de su conversión, momento en que se entregó por completo a Dios y trató de conformar su voluntad con la de Dios.



miércoles, 16 de marzo de 2022

Testimonios. Mª del Carmen de la Sma. Trinidad

D. Ramón Pedreira Ancchea, hermano de la
Hª. María del Carmen de la Sma. Trinidad
y confesor de Víctor durante varios años.


 

R. P. José Francisco Rodríguez

Alba de Tormes

 

Muy Rvdo Padre:

 

Ayer, 2 de marzo, he recibido retransmitida de Madrid, su carta, en la que me comunica la gran noticia de la próxima apertura del Proceso de Beatificación de su hermano Víctor. También la gran acogida que ello ha tenido entre los Señores Obispos españoles, de los que mi hermano Román y servidora tratamos muy especialmente a Mons. Ramón del Hoyo López (emérito de Jaén) y antes obispo de Cuenca (cuyo patrón, San Julián hizo el gran milagro con mi hermano en 1943).

 

Demos gracias a Dios que así quiere destacar las virtudes “de un cristiano de a pie”.., que supo escalar el “Santo Monte de la Perfección”. Muy bien ese testimonio que le atribuye una conversión (desde Vigo). Mucha falta hacen seglares con la Fe, la Esperanza y el Amor de Víctor, al que me precio de haber conocido.

 

Usted se fue de Galicia y una servidora, desde el 30 de junio 2016, se vino trasladada a Galicia, a Orense (nuestra ciudad natal). Aquí estoy en la “Casa de Mayores” por otro nombre “Noviciado del cielo”, donde en la “estación de despegue”, como de la “cuenta retrógada de los astronautas” esperamos la divina llamada.

 

Hoy, 3 de marzo –que coincidió con en primer sábado de mes- se cumple el 10º Aniversario del tránsito al cielo de mi hermano el P. Román. Por la misericordia de Dios, derramada toda la vida por la Madre y Reina de misericordia, no dudo que D. Víctor y él nos recordarán en sus súplicas y “ratos de charla” a lo divino.

 

Las señas de Madrid ya no valen, pues mis sobrinos están para vender el piso, aunque de momento dejé encargada a una persona de recoger el correo que allí llegue, por eso ayer llegaron aquí sus preciosas noticias. Aquí hay 23 hermanas dolientes, en distintos grados. Servidora, bastante bien aún, es de la “Cofradía de los bastones”, a mis 91 años: 9+1= 10. 1+0=1 (¡niños!).

 

Me alegro esté Vd. En Alba, “cuna teresiana”. Pídale que sea fiel a la voluntad de Dios en este último tramo del camino hacia la Patria. ¡Gracias! Y que seamos todos pararrayos de amor y reparación, en este centenario de Fátima y en estos tiempos difíciles.

 

Pide su bendición y se encomienda a Víctor.

Hnº María del Carmen de la Santísima Trinidad.

 

PD. Le adjunto una estampa de mi madre que falleció en “olor de santidad”. Recibimos noticias de favores, pero no se hace nada de Proceso, etc.

 


sábado, 12 de marzo de 2022

Florecillas En el Metro de Madrid

Estación de Metro Sol en Madrid.


Un día, en el Metro, cuando caminaba por los pasillos, se dio cuenta cómo una mujer forcejeaba contra un hombre que intentaba abusar de ella. Víctor fue a socorrerla y el hombre, desistiendo se dio a la fuga. (Begoña)

 

Cuántas veces nos encontramos en nuestra vida con escenas semejantes y permanecemos indiferentes ante la injusticia que presenciamos. Con frecuencia la prensa se hace eco de noticias de violencia en las que muere alguien ante la presencia de personas que se comportan como curiosos espectadores en lugar de intervenir con valentía para evitarlo. No intervienen  por cobardía o por temor a ser agredidos, pero en definitiva, por falta de amor.

 

Seguro que no fue Víctor el único que presenció la agresión que estaba sufriendo esa mujer, incluso entre los testigos habría jóvenes más fuertes que Víctor para disuadir al agresor, pero la falta de amor a los demás les impidió hacerlo. Es más, algunos hasta se alejarían del lugar para no verse implicados.

 

Escena del Buen Samaritano,

Nos recuerda la escena del buen samaritano, que atendió a un herido medio muerto al que habían dejado abandonado los levitas que bajaban a Jericó para sus compromisos religiosos, y al ver de lejos al herido abandonado, dieron un rodeo en su camino para no comprometerse a curarle.

 

Víctor sí sintió amor hacia la mujer indefensa y salió en su ayuda, exponiéndose a que el joven le agrediera igual que a la mujer. Pero confió que el Señor, que estaba siempre con él le ayudaría y el Señor hizo que el joven huyera.



miércoles, 9 de marzo de 2022

Habla Víctor Esperanza y caridad

Esperanza de Cielo tanto alcanza cuanto espera.

 

La fe te une a Dios mediante el conocimiento, por tanto afecta solamente a la mente. La esperanza te une por medio de la convicción de poseerle en la bienaventuranza eterna. Pero la caridad se apropia de todo su ser y te transforma en el íntimo amor. Esta es fruto del amor increado con el que se ama a la Santísima Trinidad. El alma que está llena de caridad ama a Dios por lo que el es, esta siempre dispuesta a ejecutar cuanto sea necesario en el cumplimiento de todos los mandatos, de tal forma que no vive para sí, sino para Dios. El amor acerca y hace iguales a los amantes. Dios nos ha amado hasta hacernos semejantes a Él, por este nos acerca a la amistad divina.

 

En esta charla de Víctor acerca de las tres virtudes teologales,  fe, esperanza y caridad, es extraño que a la esperanza no la dedique nada más que estas breves palabras: “La esperanza te une (a Dios) por medio de la convicción de poseerle en la bienaventuranza eterna”, máxime cuando su maestro San Juan de la Cruz, dedica a esta virtud los 15 primeros capítulos del Libro tercero de la Subida del Monte Carmelo y tiene además una preciosa poesía que comienza diciendo:


Tras de un amoroso lance,

Y no de esperanza falto,

Volé tan alto, tan alto,

Que di a la caza alcance.

Y hacia el final del poema prosigue:
Por una extraña manera,

Mil vuelos pasé de un vuelo,

Porque esperanza de Cielo

Tanto alcanza cuanto espera.

 

Aunque el hombre de hoy vive la ilusión de sus éxitos y un confort de vida desconocido en otras épocas, al carecer de esperanza de vida eterna, siente tristeza y angustia ante la muerte que acaba con todo. Sólo la esperanza cristiana puede dar sentido a su vida.

Esperanza es una virtud teologal, infundida por Dios en nuestra memoria, según San Juan de la Cruz, que nos pone en contacto con los bienes futuros sobrenaturales, imposibles de conseguir por nosotros mismos, pero posibles de alcanzar con el auxilio divino. ¿Quién puede resucitar después de muerto? ¿Quién puede vivir y ser feliz para siempre? Solamente Dios lo puede hacer y lo hace.

 

sábado, 5 de marzo de 2022

Testimonios Santiago Reigada Bermúdez

Muestra de un buen servicio de la hostelería.


P. José Francisco Rodríguez Martínez

18 de mayo de 2018

 

Estimado D. José. He localizado su correo en internet. Espero que lo reciba sin problema.

 

Hace ya más de 3 años que recibí la estampa de D. Víctor Rodríguez a través de un amigo que reside en Vigo. Yo estaba pasando momentos dolorosos por la separación de mi mujer y la consiguiente lejanía con mis hijos. Le he rezado desde entonces. No de manera continuada y tampoco pidiendo su intercesión para nada en concreto, pero su estampa la he tenido presente todos estos meses.

 

Dada su ocupación en una fábrica de Pepsi en Madrid, me “enganchó”, ya que yo soy hostelero de profesión, Me di cuenta de que se puede llegar a ser santo desde cualquier puesto de la sociedad y más concretamente me vi conmovido por su vida de piedad, tanto en su cercanía con el Señor como en su trato con los demás.

 

Estas semanas han sido duras en el trabajo para mí. La Agencia Tributaria me adeudaba una cantidad importante de dinero que hacía, con sus retrasos, que creciese mi estrés por mis demoras con mis proveedores. En la misa del martes, festividad de san Isidro labrador, le pedí por primera vez algo concreto a Don Víctor, que intercediese por mí y que me echara un cable con mi problema laboral. A día de hoy (jueves) he constatado la devolución de la cantidad adeudada con mi correspondiente alivio.

 

Considero que ha sido un favor personal que me ha concedido. Sin pretensión de que se eleve a mayor importancia de la debida, le escribo para que conozca ese favor. Lo compartiré con mis amigos.

 

Sin otro particular, agradecerle su tiempo. 

 

Santiago Reigada Bermúdez de la Puente.



miércoles, 2 de marzo de 2022

Florecillas. Espíritu misionero

Misionero enseñando con cariño a un niño.


Recuerdo que el día del Domund, en el colegio nos daban unas huchas para ir pidiendo a las personas en la calle. Sería a finales del año setenta. Mi hucha tenía siempre una cantidad de dinero considerable. El mayor donativo era el de papá, que pobres como éramos, introducía en la hucha 1.000 pesetas” (Begoña).

 

Desde 1926 se viene celebrando en la Iglesia un día especial al año para recordar a los fieles, que todos, por estar bautizados, tenemos el compromiso de difundir la fe a los no creyentes. Se celebra el penúltimo domingo del mes de octubre con el nombre de DOMUND, que significa “domingo mundial de las misiones”.

 

En ese día, toda la iglesia reza por la conversión de los que aún no conocen la fe y se recuerda a los fieles, que el problema de la evangelización, no es misión exclusiva del Papa, de los obispos, o de los sacerdotes y misioneros, sino de todos los bautizados.

 

Misionera ejerciendo de enfermera en un país de misión.

También organiza una colecta para colaborar con la eficaz labor de los misioneros en países muy pobres. Allí donde llegan los misioneros, se levantan capillas para orar, escuelas para formar a los jóvenes, hospitales para mejorar la salud, etc. obras que no serían posibles sin la cooperación de todos los creyentes.

 

 ¿Quién no recuerda aquellos años en que, los días que precedían a la celebración del Domund, las calles se llenaban de niños con sus huchas en las manos pidiendo una ayuda para las misiones? Es el caso de Begoña, hija de Víctor, que salía esos días, estimulada por su padre, con su hucha en busca de apoyo para esas obras de los misioneros. ¡Cómo no iba a colaborar con generosidad Víctor, que todos los días rogaba al Señor en su oración, que todos le conociesen y consiguiesen la salvación!