miércoles, 29 de junio de 2022

Testimonios, María Jesús Marcos (II)

Cueva en Aitona donde se retiraba con frecuencia el Beato Francisco Palau
convertida en centro de retiro y oración.


Aitona, 29 de julio de 2014

 

Querido hermano en el Carmelo:

 Acabo de ir a recoger los libros de nuestro querido hermano Víctor. Mil gracias por vuestra labor para hacer conocer este hombre santo al cual también yo estoy invocándole, pidiéndole por su intercesión al Señor una gracia muy grande y que seguro, de alcanzarla, dará mucha gloria a Dios.

 

Me he quedado extraordinariamente encantada con este santo que el Carmelo seglar nos ofrece a la familia del Carmelo y a la Iglesia. Y comienzo a repartir los libros.

 

En Torremolinos dejé el libro que nos habíais enviado después de leerlo, con cierta pena por si no me enviabais otro. Espero que aquellas personas tan amantes de la Virgen del Carmen nuestra Madre se aprovechen del testimonio de este gran hombre.

 

Muchísimas gracias y que Dios sea alabado y glorificado en sus hijos, Cualquier novedad nos comunicamos.

María Jesús Marcos

cmt


sábado, 25 de junio de 2022

Florecillas. Sin cuenta bancaria

Cliente usando su cuenta bancaria.


Como albergaba el deseo de ser verdaderamente pobre, no quiso que la cuenta bancaria de la familia figurase a su nombre, motivo por el que aparecían como titulares mi madre y uno de mis hermanos, hasta que llegó el tiempo de la jubilación y no le quedó más remedio que ponerla a su nombre para poder recibir las prestaciones (Eva).

 

Durante los años que trabajó como peón en la Embotelladora de Pepsi-Cola, recibía el sueldo al contado al final de cada mes y se lo entregaba íntegro su esposa, que era quien lo administraba. Pronto se vio la necesidad de abrir una cuenta en el banco para depositar lo poco que se podía ahorrar, para evitar los problemas de las pérdidas o de los robos, pero como Víctor se había identificado con la pobreza evangélica, se negó a ser el titular de esa cuenta bancaria de la familia.

 

Su desprendimiento del dinero era tal, que a veces dejaba el sueldo durante días en la taquilla que tenía en la fábrica para dejar sus cosas y que no cerraba con llave, exponiéndose a que se lo robasen, algo que no sucedió porque el Señor fue providente. Otras veces lo metía en un bolsillo de los pantalones y se olvidaba de ello hasta que su esposa le preguntaba si no le habían pagado.

 

Su desprendimiento del dinero fue tal, que hasta para las obras de caridad tenía que acudir a su esposa para poder realizarlas. Sin duda que fue un contratiempo para él tener que figurar en una cuenta bancaria al ser requisito indispensable para recibir su jubilación, a la que no podía renunciar, pues de esa jubilación dependía el mantenimiento de su hogar.




miércoles, 22 de junio de 2022

Habla Víctor. Valor del sufrimiento (I)

Pasión y muerte de Cristo, expresión suprema del valor redentivo del sufrimiento.


El hombre se hace sujeto del sufrimiento activo y pasivo, El cristiano profesa la bondad del Creador y el bien de las criaturas. El hombre sufre a causa de un bien del que él no participa, del que se priva o le excluyen. Aunque el mundo del sufrimiento existe en la dispersión, pero contiene en sí un desafío a la comunión y solidaridad, se hace denso en calamidades naturales, agraviado en guerras.

 

La certeza de que Dios es el padre que nos ama, nos ayuda a aceptar hasta las situaciones más difíciles. Quien tiene como padre a Dios no puede sentirse solo ni ante los “porqués” más dolorosos. Si abrimos nuestra vida al amor de Dios, hasta las situaciones que nos resultan incomprensibles tienen sentido.

 

El sufrimiento no es consecuencia de nuestros pecados, como creían los judíos. Así lo afirma Jesús cuando al preguntarle: “Maestro, ¡quién pecó; este o sus padres para que naciera ciego?”, respondió: “ni éste pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios” (Jn 9, 2-3).

 

El dolor forma parte de las limitaciones y del misterio de la vida humana. Pero cuando aceptamos la voluntad de Dios, comprendemos que el dolor tiene su significado y su valor y hasta puede convertirse en fuente de gozo, como recuerda Jesús: “La mujer, cuando va a dar a luz al niño, ni se acuerda del dolor, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre” (Jn. 16, 21).

 

Víctor nos recuerda también, cómo ante el dolor surge algo tan hermoso como la solidaridad. Baste recordar lo sucedido ante los destrozos del volcán en La Palma o la solidaridad que tantas naciones están mostrando ante la guerra en Ucrania.




sábado, 18 de junio de 2022

Testimonios. María Jesús Marcos


Vista de Aitona, lugar de nacimiento del Beato Francisco Palau,
fundador de las Carmelitas Misioneras Teresianas.



9 de julio de 2014

 

Querido hermano en el Carmelo, Padre José Francisco.

Me llamo María Jesús Marcos y soy Carmelita Misionera Teresiana. He estado destinada en Argentina, Brasil y Ecuador 34 años. Me siento misionera hasta el día de mi muerte, ya que ahora estoy destinada en Aitona, lugar de nacimiento de mi Fundador y hermano vestro el Beato Francisco Palau y Quer, llegó a mi ciudad el libro de nuestro hermano Víctor, el cual nos llena de orgullo al tener un hermano en la Orden seglar de semejante altura y profundidad interior. Me une más a él, al descubrir el espíritu de nuestro Santo Padre San Juan de la Cruz, en el que fundamentó su espiritualidad carmelitana.

Ya e estoy invocando para pedirle por su intercesión en un asunto delicado y difícil.

Estos días de vacaciones estoy en Torremolinos con mi hermano, que justamente vive en la playa de la Carihuela, donde la Parroquia tiene como Patrona a la Virgen del Carmen. Hay una Hermandad de Nuestra Madre del Carmen extraordinaria. Da gozo ver tanta gente joven amando y venerando a Nuestra Madre del Carmen. Jóvenes modernas rezando el rosario y la novena. Les he hablado del Hermano Víctor y el día 12, que lo dedican a los difuntos, rezarán por él y procuraré que le den a conocer.

Les voy a dejar el libro que nos enviasteis y les daré vuestro correo para que puedan pediros libros que lo hagan conocer en esta gente sencilla y devota de la Virgen del Carmen. Ves un montón de gente con el escapulario de la Orden Tercera. Lo compran por cariño y devoción.

En Aitona tengo un grupo de oración y acompaño a otro de vida ascendente. Si pudierais enviarme 50 ejemplares los distribuiría a fin de que conozcan la vida extraordinaria de Víctor.

¡FELIZ DÍA DEL CARMEN!

 

María Jesús Marcos




miércoles, 15 de junio de 2022

Florecillas. Hospedar al peregrino

Víctor y Asunción con familiares en su casa en Velillas del Duque
en la que hospedaban a peregrinos.


También Víctor y Asunción hospedaban en su casa a personas que pasaban por el pueblo cuando vivían en Velillas (Begoña).

 

Desde niño fue testigo de como en el hogar paterno se acogía y se daba hospedaje a los pobres que pasaban por el pueblo y eso le marcó para toda su vida. Desde entonces los pobres fueron sus predilectos y siempre les ayudó según sus posibilidades.

 

Mientras vivió en Madrid quiso hacer lo mismo, pero su esposa no se lo permitió porque la casa no reunía condiciones al ser muy pequeña y ya tenían suficientes problemas para ubicar a sus hijos. Pero cuando una vez jubilado se fue a vivir a Velillas del Duque con su esposa y su hijo Luis, allí había espacio suficiente para alojar huéspedes cuando la situación se presentase. Por eso su hija Begoña afirma que “hospedaban en su casa a personas que pasaban por el pueblo”.

 

No se trataba naturalmente de familiares, sino de personas totalmente desconocidas, y es de suponer que de escasos recursos para acercarse a la cercana villa de Saldaña para pagarse un hotel.

 

El “fui peregrino y me hospedasteis” lo tenía muy grabado en su corazón, por eso aprovechaba las oportunidades que se le presentaban para acoger con cariño y delicadeza a esos huéspedes, pues en los huéspedes estaba acogiendo y dando posada a Jesús en su hogar.



sábado, 11 de junio de 2022

Habla Víctor. Valor del sufrimiento

Orando ante la cruz uniendo los sufrimientos propios a los de Cristo.


Suplo en mi carne, lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su Iglesia. Ahora me alegro de mis padecimientos por vosotros (Col 1, 24).

Alegría de entrar en el misterio salvífico del sufrimiento. Es esencial a la naturaleza del hombre, tan profundo como este, e inseparable de él. Con el sufrimiento el hombre entra en el camino de la Iglesia. El sufrimiento es más vasto que el producido por la enfermedad. Abarca cuerpo y espíritu.

Normal en el alma en peligro de muerte de los padres, de los propios hijos, aumentando si es único. La falta de prole, la nostalgia de la Patria, la hostilidad del ambiente, irrisión y escarnio hacia quien sufre la soledad y abandono. El no poder comprender por qué los malos prosperan y los justos sufren. La ingratitud de amigos y vecinos, y más amargo si son familiares. Se sufre más pensándolo que pasándolo.

 

A lo largo de la vida no faltan sufrimientos, desequilibrios, inquietudes. Todo hay que conquistarlo y cada conquista supone trabajo, esfuerzo, dolor. También la enfermedad, que tarde o temprano todos padecemos, es una prueba, a veces dramática, como hemos podido comprobar con motivo del covid.

 

Víctor nos recuerda la importancia del dolor citando las palabras de San Pablo: “Suplo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por la Iglesia. Ahora me alegro de mis padecimientos por vosotros  (Col. 1, 24), porque el dolor nos lleva a la “alegría de entrar en el misterio salvífico del sufrimiento”.

 

Coincide plenamente con lo que nos dice la Iglesia en la Constitución dogmática Lumen gentium  nº 7: “Es necesario que todos los miembros se asemejen a Cristo hasta que Cristo quede formado en ellos (Gál. 4, 19). Por eso somos incorporados en los misterios de su vida, conformes con Él, consepultados y resucitados juntamente con Él, hasta que correinemos con Él (Flp. 3, 21; Tim. 2, 11; Ef. 2, 6 etc). Peregrinos todavía sobre la tierra, siguiendo sus huellas en el sufrimiento y en la persecución, nos unimos a sus dolores como el cuerpo a la Cabeza, padeciendo con Él, para ser con Él glorificados (Rom. 8, 17)”.





miércoles, 8 de junio de 2022

Testimonios. María Sagrario Polo Rúa

Iglesia y convento de los carmelitas descalzos de Toledo


Toledo, 3 de agosto de 2913

 

Estimado P. José Francisco:

Ante todo quiero que perdone mi silencio a todos sus envíos que con razón puede parecer falta de aprecio ante una realidad tan digna de admirar, reflexionar y tratar de imitar en lo posible, como es la vida de su hermano Víctor. Es un “cheque” en este tiempo que vivimos y hace falta profundizar para comprender en qué onda se encontraba él. De no hacerlo así, podemos quedarnos en la superficie.

 

He tenido todo este tiempo unas circunstancias personales con las que no me quedaba casi un espacio propicio para disponerme a pensar, leer, escribir, etc. Parece que voy acoplando mi vida a ellas, y busco tiempo en el cual, el descanso de los demás, favorece el silencio. Sería largo de contar y no viene al caso.

 

Si que le ruego que me perdone. Soy Carmelita de corazón y amo a los Carmelitas que me han hecho mucho bien y les debo estar eternamente agradecida. En una de sus cartas decía que sería posible que nos conociéramos de cuando estuvo de prior en Toledo. Si he oído hablar de Vd., pero no tengo esa suerte, pues por entonces estaba yo trabajando de maestra en pueblos de Andalucía y Ciudad Real y no frecuentaba el Carmelo de Toledo.

 

Ahora ya estoy jubilada y soy por este trienio Presidenta del Carmelo Seglar en cuyas reuniones hemos leído los testimonios que nos manda de su santo hermano.

 

Acabo de hacer en Los Molinos (Madrid) unos ejercicios espirituales que nos ha dado el P. Ángel Sánchez, Carmelita, que es el Secretario Provincial de Castilla. En estos días he tenido ocasión de comprobar mejor lo poco que he sabido corresponder al Señor con tantas gracias que Él me ha concedido en la vida y siento santa envidia de su hermano Víctor que fue capaz de entregarse todo entero a Dios.

 

Ojalá que pronto haya un santo Carmelita Seglar a quien pedir públicamente, porque en privado ya lo hacemos.

Disculpe de nuevo mi tardanza en contestar y reciba un cordial saludo.

Affma, en Cristo.

Mª. Sagrario Polo Rúa

ocds



sábado, 4 de junio de 2022

Florecillas. Promoviendo la vocación

Parroquia de San Clemente Romano en Madrid


Cuando acudía a la parroquia de San Clemente Romano, una vez una mujer entabló conversación con él. Estaba en búsqueda de su vocación y él le ayudó en tantas conversaciones espirituales que tuvieron. Ella entró en un convento de clausura. (Begoña)

 

Víctor siempre oró por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Deseaba ardientemente que alguno de sus hijos eligiera esa vocación, y de hecho, a tres de ellos les llevó con esa intención al colegio preparatorio de los carmelitas descalzos en Medina del Campo, aunque sin éxito. Una de sus grandes alegrías fue cuando la hija más pequeña determinó ingresar en las carmelitas descalzas.

 

Pero no solamente oraba por las vocaciones de sus hijos, sino por las vocaciones en general, como se comprueba en el caso de la joven que entabló conversación con él en la Parroquia de San Clemente Romano y que, gracias a sus orientaciones, se decidió a seguir a Jesús en un monasterio de clausura.

 

El encuentro de esta joven con Víctor fue providencial, pues fue quien más y mejor la orientó a la hora de elegir su modo de vida, que no fue el de car

melita, orden con la que Víctor se identificaba por ser carmelita seglar y por su espiritualidad, sino el de orden agustiniana.

 

Las oraciones y las orientaciones  por su perseverancia se mantuvieron a lo largo de su vida, como lo demuestra su correspondencia epistolar, en que Víctor ejerce prácticamente de director espiritual, respondiendo con sabiduría a sus inquietudes.




miércoles, 1 de junio de 2022

Habla Víctor. Caridad (VI)

Madre corrigiendo con amor a su hija.


Hay que estar siempre en disposición de prestar algún servicio a quien lo necesite. Hay que dar sin que te pidan, siempre dentro de nuestras posibilidades. A nadie se tendrá por enemigo. Los pobres serán los que te roben el corazón. Si alguna vez respondes con tono duro al que te irrita, pues esto puede suceder sin que intervenga tu voluntad, aun así debes reflexionar enseguida. Cuando la corrección fraterna sea un deber, nunca se hará en plan de humillar ni mortificar, Solo Dios puede infundir la dulzura de corazón. Por ello sea nuestra petición diaria.

 

En estas breves palabras hay una serie de eslóganes en los que condensa su práctica de caridad hacia los demás: “Hay que estar siempre dispuestos a prestar algún servicio a quien lo necesite”. “Hay que dar sin que te pidan”. “Los pobres serán los que te roben el corazón”. “A nadie tendrás por enemigo”. Así lo hizo en su vida. Habla por experiencia.

 

Pero merece la pena destacar sus palabras sobre la corrección fraterna, tan importante para poder progresar en la vida espiritual, práctica frecuente en las comunidades religiosas durante siglos, pero que en la actualidad  casi ha desaparecido por las dificultades que se presentan tanto por parte de quien recibe la corrección como de quien la hace.

 

Como a nadie le agrada que le corrijan, para que surta efecto debe hacerse a una persona humilde y paciente. Pero es aún más difícil para quien hace la corrección. Dar ánimos u orientaciones doctrinales no ofrece dificultad, pero decir al hermano algún defecto para que se enmiende, esto requiere amor sobrenatural especial. Es más fácil callar y soportar el defecto ajeno, que intentar sanarlo. El uso moderado de la corrección fraterna es necesario. Quien no recibe correcciones, pierde fortaleza frente a la dureza del vivir.