sábado, 8 de febrero de 2020

Testimonios. Ernesto Martínez Rey (III)

Monasterio de las Carmelitas Descalzas en Sabarís


Carta al P. José Francisco de 7 de marzo de 2014.

Querido padre J. Francisco, me atrevo a perturbar su retiro con estas notas:
Eva y Raquel, bueno la Madre Eva y la Madre Raquel, me han hecho llegar el libro sobre Víctor, su hermano, y quiero comunicarle unas cosillas.

El libro es precioso muy bien escrito, ordenado y redactado por un padre carmelita. Un sabio. Me ha gustado mucho su historia familiar, los avatares de la vida de su hermano y las narraciones que hacen sus hijas y Asunción.

Pero le escribo porque, aunque conocíamos la vida de Víctor, yo no tenía ni idea de profundo calado moral, religioso, caritativo y de total entrega a los demás. Su dedicación a la oración y a la Eucaristía es, no tengo palabras para poder expresarlo.
Yo, que he sido y soy un hombre religioso y cristiano practicante y de misa casi diaria en el convento carmelita o en la parroquia de Sabarís, además llevo la Archicofradía de Santa Cristina.
   
Bueno pues le diré que mi devoción a Santa Cristina y el trabajo por mantener viva la devoción de la santa niña, virgen y mártir, siempre me ha ayudado mucho y me ha permitido rezar más profundamente; pero desde que se inició todo el proceso de su hermano, mi concentración en la oración y en la adoración al Santísimo ha ido en aumento, yo trato de cultivarla y cada día rezo más y más profundamente.

arroquia de Santa Cristina en Sabarís (Pontevedra)

La lectura del libro sobre ese cristiano impactante que fue y es Víctor, me ha servido de orientación y de guía en aspectos que yo no sabía como encauzar. Está claro, que su intercesión, que siempre le pido, tiene efecto y tanto que lo tiene: Rezo más. Con más devoción, medito más, pido por los que no rezan y por los que yo llamo mis “enemigos”. Practico otra virtud de Víctor, la caridad, cosa que hasta hace poco casi no hacía. Noto estos últimos días como aumenta mi vida interior y estoy centrándome en el rezo del tiempo de Cuaresma que ya llega.

Yo creo que su intercesión está siendo efectiva y pido a Dios que siga por este camino que me abre una gran paz interior. Mi madre tiene el folleto inicial, publicado hace ya tiempo, en la balanza de la cocina y reza y habla con él y así nos lo contó el otro día a sus sobrinas Tere y Begoña y a mí mientras comíamos.

Bueno padre, cuídese, rece por nosotros y que la causa de Víctor progrese. Nuestro párroco y director espiritual quiere que sus sobrinas hagan una reseña del libro, sobre todo de su contenido, para publicar en la revista parroquial El Valle. Me ha hecho mucha ilusión ver aquel artículo que escribí yo en dicha revista en las fuentes del libro.

Que Víctor y Dios nos acompañen, guíen y orienten.



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