miércoles, 26 de febrero de 2020

Habla Víctor. En este estado quiero seguir.

Última canción del poema de la Noche Oscura 

Senda estrecha y segura llevo y cuando algo vislumbro y veo, me estremece y me da miedo contemplar donde puedo tropezar. En este estado quiero seguir. La mano de Dios me lleva, sin sentirla ni verla hasta la meta llegar y al mismo Dios contemplar.

Sigue hablando Víctor de todo lo que pasó en la Noche Oscura, que en la terminología de San Juan de la Cruz, es la contemplación que causa dos maneras de tinieblas o purgaciones, correspondientes a las dos partes del hombre: la sensitiva y la espiritual, de forma que una es purgación sensitiva pues purga a todo lo que se recibe a través de los sentidos y otra noche es espiritual, porque desnuda el alma según el espíritu para disponerla a la unión de amor con Dios.

La noche de los sentidos la pasan muchos, aunque en palabras de San Juan de la Cruz. “Es amarga y terrible para el sentido”, pero peor es la noche espiritual de la que dice que no tiene comparación “porque es horrenda y espantable para el espíritu”.

Controlar los sentidos para no dejarse arrastrar por ellos a las cosa sensibles que nos apartan de Dios, es difícil, pero con prácticas ascéticas, son muchos lo que lo consiguen, pero purificar las facultades del alma: memoria, entendimiento y voluntad para que se sometan a Dios siguiendo las directrices de las tres virtudes teologales de fe, esperanza y caridad, es de muy pocos.

San Juan de la Cruz dice como el entendimiento, la memoria y la voluntad pueden purificarse a través de la fe, la esperanza y la caridad, virtudes teologales infundidas por Dios en esas potencias:

 “Mi entendimiento salió de sí, volviéndose de humano y natural en divino; porque uniéndose por medio de esta purgación con Dios, ya no entiende por su vigor y luz natural, sino por la divina Sabiduría con que se unió.

Y mi voluntad salió de sí, haciéndose divina, porque, unida en el divino amor, ya no ama bajamente con su fuerza natural, sino con fuerza y pureza de Espíritu Santo. Y así la voluntad ya acerca de Dios no obra humanamente. Ya ni más ni menos, la memoria se ha trocado en aprehensiones eternas de gloria. Y finalmente, todas las fuerzas y afectos del alma, por medio de esta noche y purgación del viejo hombre, todas se renuevan con temples y deleites divinos”.

Portada de una edición de la Noche oscura

No hay comentarios:

Publicar un comentario