Vista general de Saldaña. |
Cuando
tenía 60, un coche en que viajaba, a un río cayó. Allí otros murieron. Nosotros
ilesos quedamos.
Es
del único milagro del que tenemos detalles concretos, relatados por su cuñado
Eleuterio García que era el conductor del coche. Según él, los hechos
sucedieron así:
“Fue
Víctor con su hermana Gloria, con un sobrino suyo llamado Daniel y con
Eleuterio a Saldaña el día de San Isidro para asistir a las fiestas muy
solemnes que se celebraban allí. Llegados allí se llevaron un gran chasco,
porque ya no se celebraba la fiesta de los 25 el día de San Isidro. La fiesta a
la que iba Víctor y que se celebraba antes efectivamente el 15 de mayo, se
llamaba de los 25 porque ese día acudían a honrar a San Isidro en el santuario
de la Virgen del Valle 25 pueblos de la comarca. Iban procesionalmente y les
precedía un pendón que solía llevar el joven más fuerte del pueblo y Víctor lo
había llevado más de un año cuando vivía en el pueblo; lo que da a entender que
era mozo fuerte y bien piadoso. En la visita que hacía este año se le reavivó
el mundo de sus recuerdos infantiles y juveniles cuando había disfrutado tanto
en ese día de fiesta del patronato de los labradores y de romería al santuario
en el que había contraído matrimonio el 24 de julio de 1948.
Santuario de Nuestra Señora del Valle. |
Al
no haber ya la fiesta llamada de los 25 para honrar, como hemos dicho, a San
Isidro, después de visitar el santuario de la Virgen, comieron en santa compaña
la comida que había llevado Gloria. Al volver a Medina del Campo lo hicieron
por Terradillos de los Templarios (Palencia) por vivir allí una amistad de la
familia que deseaban visitar Víctor y Gloria.
Cuando
llegaron a Terradillos llovía tanto, que ni pudieron bajarse del coche para
preguntar dónde vivía la persona amiga que deseaban visitar y entonces
decidieron seguir viaje en medio de una gran tormenta. Muy cerca de dicho
pueblo la carretera hacía una curva en forma de Z y como a causa de la tormenta
el cielo estaba todo oscurecido, el que conducía el coche, aunque no iba a más
de 40 Km. por hora, de pronto se encontró que iba a chocar contra el pretil del
puente y en un buen reflejo que tuvo, en lugar de seguir adelante por la
carretera, en cuyo caso habrían chocado contra el pretil del puente y habrían podido
morir los cuatro que iban, tiró por las tierras a la izquierda. Entonces trató
de dominar el coche, cosa que consiguió, pero como las tierras estaban
resbaladizas a causa de la lluvia, el coche que había conseguido dominar y
detenerse, se fue deslizando por sí solo, hasta que se detuvo precisamente
cuando faltaba tan solo un palmo para llegar al río. Así es como lograron
salvarse. Entonces Víctor exclamó: ¡La Virgen!
Albergue de peregrinos en Terradillos de los Templarios. |
Él,
desde luego, atribuía a la Virgen esto como un gran favor. Luego Víctor y Eleuterio
fueron a pedir auxilio a un caserío que había allí mismo y los del caserío, con
el tractor les ayudaron a sacar el coche. Estos fueron los que les
dijeron que cuando había tormenta como la que había habido aquel día, habían
sido muchos los que habían muerto en ese lugar, unos al chocar contra el pretil
del puente, otros por haberse ahogado al caer el coche al río”.
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