Carro como los que conoció y usó Víctor |
Con
estas escuetas palabras está aludiendo a un hecho que le sucedió cuando
solamente tenía seis años y un carro volcó sobre él y el Señor de nuevo le
libró de una muerte segura. Al menos así lo consideró Víctor y siempre dio
gracias a Dios por ello.
No
da detalles de por qué ni cómo fue el vuelco y menos aún de las circunstancias
que se dieron para que el carro cayera sobre él. De los hermanos que le
sobreviven, ninguno tiene noticia. Claro está que, al ser más
pequeños, no fueron testigos del suceso, pero bien pudieron oír a sus padres o
a él mismo referir lo sucedido. Puede ser que prefirieran olvidarlo para no
alarmar a los más pequeños.
Pero
si como dice, volcó un carro sobre él, es prácticamente imposible que no le
matara en el acto, o que al menos no le quedaran graves secuelas a no ser por
un milagro. Los carros solamente volcaban cuando estaban muy cargados, en cuyo caso,
al pasar por algún camino inclinado o en muy malas condiciones, algo frecuente
en aquellos tiempos, el carro podía inclinarse hacia un lado sobre el que
recaería más peso, perdería el equilibrio y volcase
La
escena pudo suceder cuando en los meses de verano tenían que madrugar mucho
para ir a recoger las mies de las tierras, cargarlas en los carros antes de que
saliera el sol, aprovechando el rocío de la mañana para que no se desgranasen
las espigas y llevarlas a las eras, donde las trillaban para poder separar el
grano de la paja. Es difícil hoy hacerse idea del proceso y de los riesgos que
suponía, pues no se trataba simplemente de cargar el carro, sino que, a ambos
lados del carro, se le colocaban maderos arqueados y altos con lo que conseguían
ganar altura y que la mies sobresaliese al menos un metro por cada lado del
carro.
Eso
quiere decir que la colocación de la mies debía hacerse de forma muy justa para
que estuviera bien equilibrado el peso. Los agricultores eran verdaderos
expertos. Pero ese equilibrio podía romperse al encontrarse en el trayecto con
un desnivel en que una rueda quedase más baja que la otra; sobre ella recaería
más peso que provocaría el desequilibrio y podría volcar. Posiblemente esto fue
lo que sucedió.
Carro cargado con mies camino de la era |
Para
que puedan hacerse una idea, en la parte gráfica verán un carro vacío, como los
que había en tiempo de Víctor, que al tener las ruedas en la parte exterior,
sería muy difícil volcar, y otro lleno de mies que se eleva y sobresale por
ambos lados en que cualquier desequilibrio podría provocar un vuelco.
Cuando
iban a acarrear –y Víctor fue desde los 6 años- todos iban montados en el
carro, pero una vez lleno de mies, el
regreso se hacía andando. En una de estas ocasiones pudo suceder que el carro,
desnivelado por el peso de la mies volcara y cayera sobre Víctor. ¿Cómo se
salvó siendo tan pequeño? ¿Fue por una intervención especial del Señor? Víctor
así lo reconoce cuando hablando de las intervenciones milagrosas del Señor en
su vida dice: “Seis años tenía y un carro sobre mí volcó e ileso me dejó”.
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