Víctor y Asunción con familiares en su casa en Velillas del Duque en la que hospedaban a peregrinos. |
También Víctor y Asunción hospedaban en su casa a personas
que pasaban por el pueblo cuando vivían en Velillas (Begoña).
Desde niño fue testigo de como en el hogar paterno se acogía
y se daba hospedaje a los pobres que pasaban por el pueblo y eso le marcó para
toda su vida. Desde entonces los pobres fueron sus predilectos y siempre les
ayudó según sus posibilidades.
Mientras vivió en Madrid quiso hacer lo mismo, pero su esposa
no se lo permitió porque la casa no reunía condiciones al ser muy pequeña y ya
tenían suficientes problemas para ubicar a sus hijos. Pero cuando una vez
jubilado se fue a vivir a Velillas del Duque con su esposa y su hijo Luis, allí
había espacio suficiente para alojar huéspedes cuando la situación se
presentase. Por eso su hija Begoña afirma que “hospedaban en su casa a personas
que pasaban por el pueblo”.
No se trataba naturalmente de familiares, sino de personas
totalmente desconocidas, y es de suponer que de escasos recursos para acercarse
a la cercana villa de Saldaña para pagarse un hotel.
El “fui peregrino y me hospedasteis” lo tenía muy
grabado en su corazón, por eso aprovechaba las oportunidades que se le
presentaban para acoger con cariño y delicadeza a esos huéspedes, pues en los
huéspedes estaba acogiendo y dando posada a Jesús en su hogar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario