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| La fe nos abre los ojos para ver las verdades de Dios. |
“Yo me pregunto: ¿Es que se puede creer más a las personas
que a Dios? Los que somos mayores, tenemos muchas experiencias de la vida,
sabemos perfectamente que somos mentirosos y embusteros, esto aunque nuestra
lucha sea por no mentir. Sin embargo, la sociedad actual, se fía más del hombre
que de Dios. Por ello se encuentra con tantos desengaños, los que no le hacen
cambiar de actitud, una y otra vez se deja engañar por las mismas personas. En
política se comprueba este hecho con realidad.
Cualquier escritor con ideas erróneas nos hace creer que son
verdades. No importa que él mismo se retracte con el tiempo, se continúan
teniendo por buenas. La escritura es la más dañina con respecto a la fe,
incluso humana. Por esta se han producido verdaderas convulsiones mundiales,
una generación tras otra cae en los mismos errores, presentados como la panacea
que soluciona los problemas de la humanidad y que con los años se vuelve a
demostrar lo nefasta que es”.
Resurrección de Cristo, garantía de nuestra resurrección.
La mayoría de las cosas que conocemos se debe a la fe humana
que tenemos en quienes nos las transmiten, pues no podemos comprobarlas
personalmente. Debemos fiarnos, aunque la experiencia es que muchas veces nos
mienten. No tenemos más que pensar por un momento la cantidad de versiones
distintas que hemos escuchado durante estos tiempos acerca de la pandemia.
¿Si creemos a las personas que pueden equivocarse, no vamos a
fiarnos de Dios, que es la suma verdad? Si, por ejemplo, Dios nos ha dicho que
la muerte no es el final de la vida, sino que un día nuestros cuerpos
resucitarán y se tornarán gloriosos, a quien debemos creer: ¿A los que niegan
la resurrección, o a Jesucristo que la proclama y nos la garantiza?
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