sábado, 16 de octubre de 2021

Florecillas. Orando siempre.

Fábrica Embotelladora de Pepsi.Cola.


El tiempo que daban de descanso a los trabajadores, él lo ocupaba en orar. Renunció a un ascenso en la empresa en que trabajaba, porque esto le impedía orar en el tiempo de descanso”. (Begoña)

 

A Víctor, hombre muy sociable por naturaleza, le encantaba compartir con sus compañeros en los momentos de descanso y aprovechaba esas oportunidades para estimularles a agradecer a Dios todas las bendiciones que de Él recibimos. Fruto de esas conversaciones fue que muchos de esos compañeros se animaron a hacer los Cursillos de Cristiandad y reorganizaron su vida cristiana.

 

Discípulos escuchando y gozando en presencia de Jesús.


Pero cuando surgieron los sindicatos e irrumpieron en la fábrica, las conversaciones dejaron de tener ese matiz de confianza y surgió un ambiente reivindicativo contra la empresa. Ese ambiente no le agradaba y determinó no asistir a esas conversaciones y dedicar ese tiempo para recogerse en oración y para suplicar por los que ya no le escuchaban, encandilados por las promesas que los sindicalistas les ofrecían de mejora en el trabajo y en el sueldo.

 

El renunciar a un ascenso, que le suponía mejora de sueldo, pero le impediría disponer de  tiempo para la oración, es buena prueba de que los valores de su vida eran los del evangelio, los que Jesús espera de sus seguidores.

 

Si con su sueldo tenía suficiente para mantener dignamente a su familia, ¿para que ambicionar unos bienes que le limitarían el tiempo de disfrutar en presencia de Jesús, su mejor amigo?




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