Fábrica Embotelladora de Pepsi.Cola. |
“El tiempo que daban de descanso a los trabajadores, él
lo ocupaba en orar. Renunció a un ascenso en la empresa en que trabajaba,
porque esto le impedía orar en el tiempo de descanso”. (Begoña)
A Víctor, hombre muy sociable por naturaleza, le encantaba
compartir con sus compañeros en los momentos de descanso y aprovechaba esas oportunidades
para estimularles a agradecer a Dios todas las bendiciones que de Él recibimos.
Fruto de esas conversaciones fue que muchos de esos compañeros se animaron a
hacer los Cursillos de Cristiandad y reorganizaron su vida cristiana.
Discípulos escuchando y gozando en presencia de Jesús. |
Pero cuando surgieron los sindicatos e irrumpieron en la
fábrica, las conversaciones dejaron de tener ese matiz de confianza y surgió un
ambiente reivindicativo contra la empresa. Ese ambiente no le agradaba y
determinó no asistir a esas conversaciones y dedicar ese tiempo para recogerse
en oración y para suplicar por los que ya no le escuchaban, encandilados por
las promesas que los sindicalistas les ofrecían de mejora en el trabajo y en el
sueldo.
El renunciar a un ascenso, que le suponía mejora de sueldo, pero
le impediría disponer de tiempo para la
oración, es buena prueba de que los valores de su vida eran los del evangelio,
los que Jesús espera de sus seguidores.
Si con su sueldo tenía suficiente para mantener dignamente a
su familia, ¿para que ambicionar unos bienes que le limitarían el tiempo de
disfrutar en presencia de Jesús, su mejor amigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario