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| Monasterio de las Carmelitas Descalzas en Sabarís |
Carmelo de Sabarís. 1 de
julio de 2020.
Jesús sea siempre con VR.
P. Juan Luis
Tengo una deuda de gratitud para con el Hermano Víctor y hoy me pongo a escribirle a V.R. para contarle lo que para servidora ha sido un milagro que Dios me concedió por su intercesión.
El
7 de abril del pasado año, estando en la cocina cortando pescado, me corté el
dedo meñique de la mano derecha. Como sangraba bastante, intenté doblarlo, pero
no pude y en ese momento me di cuenta que había más que un simple corte.
La hermana enfermera me ayudó a tratar de cortar la sangre mientras nos preparábamos para ir a urgencias. Allí me vio el médico de guardia y ante la duda de que hubiera algo, avisó a traumatología, que a su vez me desvió a cirugía plástica y reparadora. La doctora, al ver el dedo, nos dijo que había que operar, y si el quirófano quedaba libre, me operaría esa misma noche.
Iglesia del monasterio con Víctor, Asunción y su nieta Raquel.
Quedé
ingresada y me operaron a primera hora del la mañana del día 8. La operación
duró cerca de hora y media, y al salir del quirófano, la doctora me dijo que
había cortado el ligamento la arteria produciendo mi propio cuerpo un coágulo
que taponó la hemorragia el nervio externo y tuvieron que suturar el interno que
sólo estaba desgarrado sin romper del todo.
Estuve con la mano vendada hasta que me sacaron los puntos el 23 del mismo mes. En el convento procuraba mover el dedo según me enseño la doctora que me derivó a una médico rehabilitadora. Tuve que esperar ocho semanas para empezar las sesiones de fisioterapia….
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