miércoles, 10 de junio de 2020

Florecillas. Amor a los enfermos.

Santa Soledad, fundadora de las Siervas de María


 Leyendo nuestras noticias, nos hace retraer a nuestros pasos en la ayuda a los pobres enfermos, el no poder estar con ellos, es lo que más echo de menos. Ahora quizá podría hacerlo cuando me encuentro en Madrid; pero surge un inconveniente, y es que no puedo estar dentro del recinto de los hospitales, creo que el aire acondicionado es el que me ahoga. (Carta a una religiosa agustina)

Venid benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque estuve enfermo y me visitaron” (Mt. 25, 34-36).
Hay varias congregaciones religiosas que se distinguen por tener como carisma la atención a los enfermos, como los seguidores de San Camilo de Lelis, San Juan de Dios, San Vicente de Paúl, etc., pero quienes mejor han entendido esta bienaventuranza y la han puesto en práctica, son las Siervas de María que se pasan las noches enteras atendiendo a los enfermos graves en su propios hogares, mientras los familiares descansan tranquilamente. Y ¿de dónde sacan fortaleza para ejercer ese ministerio noche tras noche?

Hospital Gregorio Marañón en que Víctor visitaba a los enfermos

Todas las noches, antes de salir de su convento para las visitas, pasan y oran ante una imagen de Jesús enfermo, para recordar que es a Jesús a quien van a atender. Esa imagen la tienen muy presente. No es a un enfermo inválido a quien están atendiendo, es al mismo Jesús a quien atienden, y como a Jesús le aman y es el que las ha elegido para ese ministerio, lo hacen con el mismo cariño que se lo harían Marta, María etc.

Algo semejante le debía pasar a Víctor. En los enfermos más necesitados veía a Jesús y les atendía con el cariño que lo haría a Jesús en persona. Por eso la atención a los enfermos le proporcionaba tanta paz y gozo, y por eso se lamenta cuando sus debilidades se lo impedían. Es muy significativa esa alusión a que, en sus visitas a Madrid, lo que más echa de menos es las visitas a los enfermos. Y lo dice de corazón.




No hay comentarios:

Publicar un comentario