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| Víctor con sus nietos. Laura es la que está junto a Víctor apoyando sus manos en su hermanita Irene. |
El recuerdo que personalmente más me emociona, ocurrió en una
de nuestras últimas visitas. Estábamos todos en la mesa comiendo y hubo un
momento de silencio en el que me miró como si de repente me hubiera reconocido
y me intentaba decir algo, pero no le salían las palabras. Titubeó unas cuantas
veces, me decía: “Yo a ti”. “Tú.., antes”. Estaba muy serio y gesticulaba,
parecía nervioso porque no conseguía decirme lo que quería. Entonces le vinieron
las palabras. Alzó la voz y dijo firmemente: “Te quiero mucho”. Se hizo uno de
esos silencios que se producen cuando todos nos damos cuenta de que acabamos de
presenciar algo especial. Guardo este recuerdo como un regalo precioso”. Laura (Nieta de Víctor).
¡Cómo no recordar para siempre como el mejor regalo de su cariñoso
abuelo ese momento en que, cuando ya no podía expresar sus sentimientos,
haciendo un tremendo esfuerzo para poder declarar el amor entrañable que sentía
por ella, exclamara: Te quiero mucho!
El recuerdo de las palabras “te quiero mucho”
del abuelo santo, en la visita que le hicieron su hijo Martín, su esposa María
José y sus dos nietas Laura e Irene pocos días antes de su fallecimiento,
viajando expresamente de Madrid a Medina del Campo para despedirse de Víctor,
han quedado impresas para siempre en el corazón de Laura, que sigue sintiendo
su presencia, su cariño y su ayuda.
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