miércoles, 14 de julio de 2021

Habla Víctor. Presencia de Dios (II)

Experimentando la presencia de Dios ante el Santísimo.

Como todo lo relacionado con Dios, a los principios todo parece imposible. Si se persiste, pronto llega la gracia a socorrer. Una vez conseguido el propósito, irá creciendo en manifestaciones de gracias y amor a Dios, en cualquier circunstancia de la vida, por muy grande que pueda ser. Hay que darse cuenta que la Santísima Trinidad mora en toda alma, aunque no sea por gracia, al menos está presente como fuente de vida. Aun sabiendo que con quien está hablando vive en pecado grave y público, es hija de Dios, y puede convertirse en cualquier momento y aprovechar mucho. Si además tu naturaleza repele su presencia y modo de ser, puedes ejercer la caridad de hablar y escucharle por amor a Dios. Este lo pagará crecidamente.

 

Ya indicamos anteriormente que Dios está presente aun en el alma del mayor pecador, como aquí nos recuerda Víctor de nuevo, y que puede en cualquier momento cambiar radicalmente, como nos consta en el Evangelio que habla de grandes pecadores que pasaron a ser santos. El más radical es el del Buen Ladrón, que tras pasar su vida alejado de Dios y haciendo todo tipo de maldades, minutos antes de morir crucificado con Jesús, reconoció sus pecados y obtuvo el perdón, pasando así de pecador a Santo en pocos minutos, pues la Iglesia le reconoce como Santo con el nombre de Dimas.

 

San Dimas, el buen ladrón
 transformado por la presencia de Cristo.

Pero esto no suele ser lo normal, sino que para sentir una presencia de Dios permanente, tiene que pasar mucho tiempo, pero si uno lo intenta y pone los medios para conseguirlo, el Señor se lo concede, como es el caso de Víctor, que al final de su vida pudo confesar:  Varios años tuve y tengo de poseer la gracia de estar orando, ya fuese comiendo, trabajando, viajando, e incluso cuando estaba dialogando con personas”. Con una presencia permanente de Dios así, no es extraño que su trato con los demás fuera siempre amable.



No hay comentarios:

Publicar un comentario