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| Libro de Meditaciones por el P. Francisco de P. Garzón, SJ. |
Hay que
sacar provecho de esta situación. Incluso le será fatigosa la oración
vocal; esta durará hasta que el Señor quiera sacarle, no hay medidas, al ser
totalmente distinta en tiempo y en frecuencia, para cada alma que pasa por este
estado. Hay que valerse de jaculatorias, frases o exclamaciones interiores o
exteriores, y si esto no es suficiente, llevar algún librito, abrirle y leer
algún trozo corto. En el momento que el alma se sienta motivada, cerrarlo e
iniciar la meditación. Aprovecharse de este método cuantas veces sea necesario.
Si ni aún así se lleva a la meditación, aprovechar cuando se hace lectura
espiritual de las frases que más hayan impresionado, tomadas escritas en algún
papelito. Aprovecharse para este fin, primero de los evangelios, salmos,
oraciones de la Iglesia, escritos de algún santo, etc.
El tránsito de la meditación a la oración contemplativa suele
ser difícil y muy duradero, por eso son pocos los valientes que siguen adelante.
Víctor, que pasó por ello, se ha convertido en un testigo fiel de lo que suele
suceder y del tiempo de su duración, que puede ser largo. Por eso está
capacitado para dar consejos para superar esa etapa.
La noche oscura del alma de San Juan de la Cruz.
Con el cariño de padre y recordando su experiencia, da a su
hija pautas a tener en cuenta, como pueden ser: rezar oraciones vocales,
valerse de jaculatorias, tener a mano algún libro que la pueda ayudar,
especialmente los evangelios, y cuando encuentre algo que la motive, dejar de
leer y meditar. Interesante también el consejo de hacer lectura espiritual todos
los días y escribir en papelitos las frases o pensamientos que más le hayan
impresionado.
Desciende, por tanto, a detalles que no es fácil encontrar en libros
de oración, pero muy útiles y fáciles de entender y de poner en práctica.
¡Cuánto bien pueden hacer sus consejos a personas que pasen por esa terrible
prueba!
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