¡Cristo ha resucitado!
¡Resucitemos con Él!
¡Aleluya, aleluya! Amén.
¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN!
“Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de
allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los
bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida
está con Cristo escondida en Dios” (Col 3, 1-4).
Víctor nos felicita estas fiestas de Pascua de Resurrección,
nos invita a morir a las cosas de este mundo para vivir escondidos en Cristo e
identificados con Él por el amor y nos recuerda la importancia de esta unión
por amor:
“La fuerza unitiva del amor es la perfecta unión de
voluntades. Al desarrollarse ha vaciado el alma de todo querer contrario al
divino y es movida para amar solamente a Dios; de ambas voluntades se hace una
sola. En este estado, el alma goza de una paz inquebrantable aun en medio de
dolores y preocupaciones de la vida, sobre todo cuando se ve humillada y se da
cuenta que eso la une a Jesús, que no quería otra comida que hacer la
voluntad del Padre” (Jn 4, 34), y ese debe ser nuestro camino”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario