sábado, 22 de noviembre de 2025

Solemnidad de Cristo Rey.

Cristo Rey del universo.

Con la Solemnidad de Cristo Rey del universo, concluye el año litúrgico,  que no coincide con el año civil. A lo largo de cada año litúrgico se hace un recorrido por toda la historia de la salvación, que comienza con el Adviento, continúa con la Navidad, Cuaresma, Pascua de Resurrección, Pentecostés y concluye con esta celebración de Cristo Rey del universo.

 Cuando los judíos llevaron a Jesús ante Pilatos para que le condenara a muerte por proclamarse rey contra el Cesar, le preguntó a Jesús: ¿Tú eres Rey? Jesús le contestó: “Tú lo dices: soy Rey. Yo para eso he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”. (Jo. 18, 36-37).

 En el prefacio de este día se nos dice que su reino, “es un reino eterno y universal; el reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia. El reino de la justicia, el amor y la paz”.

 Santa Teresa de Jesús, comentando las palabras del Credo, “venga a nosotros tu reino”, hace esta reflexión: “El gran bien que me parece a mí hay en el reino del cielo, es ya no tener cuenta con cosa de la tierra, sino un sosiego y gloria en sí mismos, que les viene de ver que todos santifican y alaban al Señor y bendicen su nombre y no le ofende nadie; todos le aman y la misma alma no entiende en otra cosa sino en amarle, ni puede dejarle de amar, porque le conoce”. (C. 30, 5)


sábado, 8 de noviembre de 2025

Testimonios P. Jacinto María (V)

 

  P. Jacinto María


4. Conformidad con la voluntad de Dios.

Finalmente, quien desea santificarse, no debe querer más que lo que Dios quiere. Todo nuestro bien consiste en unirnos a la voluntad de Dios.

 

Santa Teresa decía: “Toda pretensión de quien comienza oración –y no se olvide esto, que importa mucho- ha de ser trabajar y determinarse y disponerse con cuantas diligencias pueda, a hacer su voluntad conforme con la de Dios, y estad muy ciertas que en esto consiste toda la mayor perfección que se puede alcanzar en el camino espiritual”.

 

Pero nótese, que el mérito consiste en conformarnos con la voluntad de Dios, no tanto en las cosas que nos son gratas, cuanto en las que son contrarias a nuestro amor propio; esta es la piedra de choque del amor que profesamos a Dios.

 

Estos males pueden proceder directamente de Dios, como enfermedades, reveses de fortuna, pérdida de parientes y amigos.

 

También nos debemos conformar con la voluntad de Dios en los males que nos vienen  indirectamente de Dios, es decir, por medio de los hombres; tales males los quiere Dios en el sentido de que nada sucede sin su voluntad, como las injusticias, las maledicencias, las calumnias, las injurias y toda especie de persecuciones. Dios no quiere el pecado de estos tales, pero quiere que suframos la pérdida de intereses, la humillación, y quiere también que nos conformemos con su voluntad. (A. II BAC, 316)

 

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Habla Víctor Carta 4 a religiosa agustina (V)

La sierva de Dios Madre Mariana de San José,
fundadora de las agustinas recoletas.


“Ten en cuenta que ninguna gracia que Dios envía en sentido, por alta que sea, es el mismo Dios; a lo que de verdad se debe aspirar, a esto solo se llega por negación total, tanto de bienes materiales, morales, espirituales. Muy rica es el alma que no se inclina a regalos. Tenemos que vender todo lo que tenemos, dárselo a los pobres y negarnos a nosotros mismos. Por esto repito que se deben pasar pasivamente, ya que Dios entero, no se da más que en fe desnuda y amor”.

San Juan de la Cruz, en el Libro segundo de “Noche oscura”, en el capítulo 23, explica como todas las comunicaciones que Dios hace a las almas a través de ángeles, por muy íntimas que sean, puede conocerlas el demonio, y por tanto puede disfrazarse de ángel, para confundir y engañar a las almas.

Estas son sus palabras:

“Cuando visita Dios al alma por medio del ángel bueno, en lo cual no va ella totalmente a oscuras y en celada que no le alcance algo el enemigo.

Pero cuando Dios por sí mismo la visita, entonces se verifica bien el dicho del verso; porque totalmente a oscuras y en celada del enemigo recibe las mercedes espirituales de Dios. La causa es porque, como Su Majestad mora sustancialmente en el alma, donde ni ángel ni demonio pueden llegar a entender lo que pasa, no puede conocer las íntimas y secretas comunicaciones que entre ella y Dios allí pasan. Estas, por cuanto las hace el Señor por sí mismo, totalmente son divinas y soberanas, porque todos son toques sustanciales de divina unión entre el alma y Dios, en uno de los cuales, por ser este el más alto grado de oración que hay, recibe el alma mayor bien que en todo el resto”.




sábado, 1 de noviembre de 2025

Solemnidad de todos los Santos

Multitud de santos alabando al Señor

Celebramos en este día la fiesta de todos los santos, una inmensa muchedumbre formada por miríadas y miríadas de hermanos nuestros que abrazaron y siguieron las enseñanzas del Divino Maestro e imitaron su vida y ya están gozando para siempre en el cielo. Entre estos santos se encuentran muchos familiares y amigos nuestros ya fallecidos.

Según San Bernardo, “el primer deseo que promueve el recuerdo de los santos es el de gozar de su compañía, tan deseable, y de llegar a ser conciudadanos y compañeros de los espíritus bienaventurados… Nos espera la Iglesia de los primogénitos, y nosotros permanecemos indiferentes; desean los santos nuestra compañía, y nosotros no prestamos atención… Resucitemos con Cristo, busquemos los bienes de arriba, pongamos nuestro corazón en los bienes del cielo.

El  que en nosotros la conmemoración de los santos que, como a ellos, también a nosotros se nos manifieste Cristo, que en nuestra vida, y que nos manifestemos también nosotros con Él, revestidos e gloria… Deseemos, pues, esta gloria con un afán seguro y total. Mas, para que nos sea permitido esperar esta gloria y aspirar a tan gran felicidad, debemos desea también, en gran manera, la intercesión de los santos, para que ella nos obtenga lo que supera nuestras fuerzas”.