Nuestra Señora del Pilar Patrona de la hispanidad. |
Es María la blanca paloma
Que, al venir a España, la vieron volar.
En el centro de una hermosa nube,
Vino a Zaragoza en carne mortal.
Y Santiago, como ya lo sabía,
A orillas del Ebro la salió a esperar.
En la parroquia de Quintanadiez de la Vega, había una imagen de Nuestra Señora del Pilar, a la que se veneraba con devoción y se celebraba con solemnidad su fiesta el 12 de octubre, recordando que la presencia de María en España fue muy especial desde el comienzo mismo de la evangelización.
Hacia mil novecientos cuarenta y seis, un Padre Dominico se acercó a dar unas misiones populares, a las que asistieron todos los habitantes. El padre dominico, además de dar unas pláticas que suscitaron un fervor extraordinario a la Virgen María entre los fieles, dedicó un tiempo para enseñarles esa canción dedicada a la Virgen del Pilar. Lo cierto es que, todos la aprendieron, y eran muchos los que cantaban esa canción cuando estaban trabajando solos en el campo. Era un modo de acordarse de la presencia de la Virgen María que les protegía y acompañaba en su soldad.
Víctor no fue excepción, y especialmente durante el mes de agosto, después de terminar las faenas de la trilla, ya puesto el sol, iba a regar los fréjoles o alubias hasta las once de la noche, porque esa cosecha, al tratarse de tierras de regadío, era más importante que la de los cereales, y mientras controlaba el riego, cantaba con frecuencia esa canción a María.
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