Convento de las Carmelitas de Salamanca, donde reside Sor Aurora. |
Querido
P. José Francisco:
Recibí
su apreciada carta con la gratísima noticia de la preparación para la
introducción de la causa de nuestro querido hermano Víctor que ya estaba yo
deseando y esperando.
Después
de leer su virtuosa vida, de verdad que lo esperaba.
Esta
sociedad en que vivimos, tan secularizada, tan alejada de Dios, necesita
ejemplos vivos de personas que, como Víctor, sepan llevar el amor a Dios y al
prójimo hasta el heroísmo, porque Él está deseando derramar sus dones sobre
todos. Lo que pasa
es que son pocos los que se prestan, metidos como estamos en un vivir
atropellado y vacío de toda espiritualidad donde es difícil oír la voz del
Señor.
Carmelitas Descalzas de Salamanca rezando en el coro.
¡Y
no hablemos a nadie de esto!, porque enseguida te dan de lado o te dicen que
ahora estamos en otros tiempos, como si vivir la fe y el amor fueran cosas de
moda y no lo único importante de vivir.
Dios
nos conceda la gracia de ser valientes y animosos para vivir con verdadero gozo
este amor y amistad, con el que para eso nos ha llamado y nos llena de
felicidad.
Le
agradezco de todo corazón las noticias sobre las causa de Víctor y sigo
encomendando con verdadero interés que su ejemplo e intercesión se eficaz en
las familias.
Rece
por mí. Yo también le encomiendo.
Un
abrazo fraterno.
Aurora de San José.
OCD.
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