miércoles, 29 de octubre de 2025

P. José Francisco Rodríguez. Desde la orilla de Dios (4)

 

P. José Francisco Rodríguez

No es más feliz el que más dinero tiene, sino el que tiene más amor de Dios. La riqueza que cuenta ante Dios, es la del amor a Dios y del amor a los hermanos.

Cuando Jesús habló de las dificultades que tienen los ricos para entrar en el Reino de los cielos, no trató de hacer demagogia. Para Jesús las riquezas pueden ser buenas o malas. Son malas si se usan para malos fines. Son buenas si se las utiliza para fines buenos.

¿No eres Tú, Señor, quien manda en mi vida? Pues si eres Tú quien manda en mi vida, que se note que eres Tú quien manda en mi vida. ¿Y como se nota? Haciendo o no haciendo lo que Él nos manda. Lo único que tiene valor ante Dios, es el amor con el que hacemos lo que hacemos por amor de Dios y de los hermanos.

Evangelizan los que proclaman el evangelio, y no evangelizan los que, cuando predican el evangelio, en lugar de predicar el evangelio se predican a sí mismos.

Felices los que se dieron cuenta a tiempo y empezaron a tiempo a dar sentido a la vida. Dichosos los que buscaron a tiempo el sentido de su vida en Dios, que es el único que da sentido a nuestra vida.






sábado, 25 de octubre de 2025

Testimonios P. Jacinto María (IV)

 

 P. Jacinto María de la Cruz

3º. Presencia de los dolores y humillaciones

En tercer lugar, el que quiere santificarse tiene que estar presto a sufrir en paz y por Dios la pobreza, las humillaciones, la enfermedad, todo, incluso la muerte.

El Apóstol escribió: “Glorificad a Dios en vuestro cuerpo”. Estas palabras las comenta sí el abad Gilberto: “San Pablo quiere que llevemos a Cristo,  pero gloriosamente, no con tristeza ni quejas; que le llevemos, no que le arrastremos a la fuerza”.

El alma no demuestra su amor a Dios aceptando los consuelos, sino los  dolores y humillaciones, como dijo nuestro Redentor cuando salió al encuentro de los soldados que iban a prenderlo para darle muerte:

“Conviene que el mundo conozca que yo amo al Padre y que según el mandato que me dio, así hago. “Levantaos. Vámonos de aquí”…..

Víctor demostró bien su amor a Dios aceptando los dolores y humillaciones. No sólo aceptando las contradicciones, sino amando a los enemigos, como dice San Paulino, citado por San Alfonso María de Ligorio en la Monja Santa, cap. 12: “Amar a los enemigos es la venganza de los santos”. Amando, alabando y haciendo bien a los que los hacían mal es como se vengaban los santos. Además, el que perdona al enemigo, tiene la seguridad de que Dios le perdona. (Lc. 6, 26).

Pero si otra cosa no podéis, rezad, por lo menos, por todos aquellos que os han ofendido y encomendarlos a Dios con todo fervor, como nos lo recomienda el divino Maestro: “Rezad por los que os persiguen” (Mt. 5, 44).




miércoles, 22 de octubre de 2025

Habla Víctor Carta 4 a religiosa agustina (V)

 

La sierva de Dios Madre Mariana de San José,
fundadora de las agustinas recoletas.


“Ten en cuenta que ninguna gracia que Dios envía en sentido, por alta que sea, es el mismo Dios; a lo que de verdad se debe aspirar, a esto solo se llega por negación total, tanto de bienes materiales, morales, espirituales. Muy rica es el alma que no se inclina a regalos. Tenemos que vender todo lo que tenemos, dárselo a los pobres y negarnos a nosotros mismos. Por esto repito que se deben pasar pasivamente, ya que Dios entero, no se da más que en fe desnuda y amor”.

San Juan de la Cruz, en el Libro segundo de “Noche oscura”, en el capítulo 23, explica como todas las comunicaciones que Dios hace a las almas a través de ángeles, por muy íntimas que sean, puede conocerlas el demonio, y por tanto puede disfrazarse de ángel, para confundir y engañar a las almas.

Estas son sus palabras:

“Cuando visita Dios al alma por medio del ángel bueno, en lo cual no va ella totalmente a oscuras y en celada que no le alcance algo el enemigo.

Pero cuando Dios por sí mismo la visita, entonces se verifica bien el dicho del verso; porque totalmente a oscuras y en celada del enemigo recibe las mercedes espirituales de Dios. La causa es porque, como Su Majestad mora sustancialmente en el alma, donde ni ángel ni demonio pueden llegar a entender lo que pasa, no puede conocer las íntimas y secretas comunicaciones que entre ella y Dios allí pasan. Estas, por cuanto las hace el Señor por sí mismo, totalmente son divinas y soberanas, porque todos son toques sustanciales de divina unión entre el alma y Dios, en uno de los cuales, por ser este el más alto grado de oración que hay, recibe el alma mayor bien que en todo el resto”.




Habla Víctor. Carta 4 a una religiosa agustina (IV)

 

San Juan de la Cruz:
"Subida del Monte Carmelo"


Las pruebas de amor sensible las envía el Señor por la flaqueza del alma, sin estas no aguantaría estar siempre en oscuridad. No olvides que todo lo que es sensible, no le pasa desapercibido a Satanás y siempre se aprovecha de ello. Si el Señor lo envía, aceptarlo pasivamente, nunca procurarlo, por ese camino son engañadas muchas almas. Es claro manifiesto cuando se tiene, quedar inclinada a humildad; las que son del demonio dejan intranquilidad e inclinada en soberbia.

 

A todos los lectores que tengan a mano las obras completas de San Juan de la Cruz, las recomiendo que lean detenidamente el capítulo 11 del libro segundo de Subida del Monte Carmelo en que trata con toda claridad acerca de las manifestaciones extraordinarias que las personas espirituales pueden recibir a través de los cinco sentidos, advirtiendo que pueden ser de Dios o del diablo. Por eso recomienda que rechacen todas, pues si son del diablo, terminarán  creyéndose mejores y soberbias; si son de Dios ya han hecho su efecto y aumentarán su humildad. Allí encontrarán como resumen estas palabras:

 

Por tanto, siempre conviene al alma desecharlas a ojos cerrados, sean de quien fueren. Porque, si no lo hiciese, tanto lugar daría a las del demonio, y al demonio tanta mano, que no sólo a vueltas de unas recibiría las otras, mas de tal manera irían multiplicándose las del demonio y cesando las de Dios, que todo se vendría a quedar en demonio y nada de Dios; como ha acaecido a muchas almas incautas y de poco saber, las cuales de tal manera se aseguraron de recibir estas cosas, que muchas de ellas tuvieron  mucho que hacer en volver a Dios en pureza de la fe, y muchas no pudieron volver, habiendo ya el demonio echado en ellas raíces. Por eso es bueno cerrarse a ellas y negarlas todas, porque en las malas se quitan los errores del demonio, y en las buenas el impedimento de la fe, y coge el espíritu el fruto de ellas”.




sábado, 18 de octubre de 2025

Gracias y favores María Mercedes Diago Ceinos (2)

 

Galería museo del Cerrato en Baltanás (Palencia)

Esta situación nos tenía especialmente preocupados a mi marido y a mí, y viendo que con consejos no conseguíamos nada, decidimos encomendar el asunto al Señor por mediación de Víctor Rodríguez, del que somos muy devotos y tenemos conocimiento de su poder de intercesión ante el Señor. Y pidiéndole y pidiéndole y pidiéndole y pidiéndole estábamos al Señor por mediación de VÍCTOR, cada vez con más fe y con más confianza, cuando al fin, mi sobrina nos dio la noticia tan gozosa para nosotros, de que su pareja y ella habían decidido bautizar al hijo, y que se había comprometido a bautizarle nada menos que el ex Obispo de Palencia D. Nicolás Castellanos, a quien, como queda indicado, había ayudado como voluntaria en la obra social que estaba llevando a cabo en Bolivia.

 

Llegada la fecha y la hora señalada para el bautismo, allí estábamos todos llenos de contento para asistir a la ceremonia y  allí se presentó el Sr. Obispo D. Nicolás para celebrar el  bautizo del hijo de mi sobrina. Pero antes de celebrarle, dirigiéndose a los asistentes a la ceremonia nos dijo: Tengo que darles una muy buena noticia, y la noticia que nos dio fue que, en aquel mismo acto, no se iba a celebrar solo el bautismo del hijo, sino que se iba a celebrar también el matrimonio por la Santa Madre Iglesia de sus padres, como así lo hizo.

 

Primero casó por la Iglesia a sus padres y después les bautizo al hijo, con lo cual nuestro gozo fue completo. Y tan llenos de gozo estábamos y seguimos estando, que dimos gracias a Dios y no dejaremos nunca de dar gracias a Dios por habernos concedido gracia tan grande. Y dimos gracias a VÍCTOR, y no nos cansaremos nunca de dar gracias a VÍCTOR por su valiosa intercesión.

 

Y para que conste  lo firmamos mi marido y yo de nuestro puño y letra en Baltanás, a 18 de octubre de 2017.

 

 

María Mercedes Diago Ceinos                        Juan José Nieto Carranza

miércoles, 15 de octubre de 2025

Solemnidad de Santa Teresa de Jesús

Cristo vivo enseñando a Santa Teresa.

Celebramos hoy la solemnidad de Santa Teresa de Jesús, la primera mujer que, gracias a sus magistrales enseñanzas y experiencias místicas, consiguió que la Iglesia rompiera con la tradición que se resistía a reconocer oficialmente que una mujer pudiera enseñar en la Iglesia. Fue el Papa Pablo VI quien reconoció oficialmente su luminoso y fecundo magisterio declarándola doctora de la iglesia universal el día 27 de septiembre de 1970.

 

Pero para los carmelitas descalzos, no es solamente la doctora de la Iglesia, sino principalmente la madre fundadora, que a través de la oración y la práctica de las virtudes nos lleva a descubrir y experimentar el amor misericordioso de Dios.

 

Víctor, como “Terciario Carmelita”, como se denominaban entonces a los seglares, y posteriormente “Carmelitas descalzos seglares”, hizo su profesión en Medina del Campo el año 1958 con estas palabras: “Yo, hermano Víctor, hago mi profesión y prometo a Dios, a la Santísima Virgen María del Monte Carmelo, a nuestra madre Santa Teresa y a los Superiores de la Orden, obediencia y castidad, conforme a la Regla de la Orden Tercera, la cual quiero observar con la mayor perfección posible hasta la muerte”. Y cumplió fielmente con este compromiso. Por eso alcanzó la santidad.

 


sábado, 11 de octubre de 2025

P. José Francisco Rodríguez. Desde la orilla de Dios (3)

El P. José Francisco Rodríguez
el día de su profesión religiosa
en Segovia.


Contra Dios no hay quien pueda. Los enemigos de Dios nada pueden contra Dios. ¿Qué daño puede hacer a la luna que la ladren los perros? Pues menos daño pueden hacer a Dios los que “ladran” a Dios, que eso es lo que hacen con Dios los que luchan contra Dios.

No es lo mismo decir que los padres aman a sus hijos, que decir que nuestros padres nos quieren a nosotros, porque nosotros somos hijos suyos.

No es lo mismo que otros nos digan que Dios es nuestro Padre, que saber nosotros que Dios es nuestro Padre por tratarnos como hijos queridísimos suyos.

Todo lo que Dios ha hecho, hace y seguirá haciendo por nosotros, lo ha hecho, lo hace y lo seguirá haciendo porque nos quiere. El Señor nos habla, porque nos quiere. El Señor nos escucha, porque nos quiere. El Señor se desvive por nosotros, porque nos quiere. El Señor ha sufrido lo que ha sufrido por nosotros, porque nos quiere. El Señor ha muerto por nosotros y ha muerto por nosotros de la forma que ha muerto, porque nos quiere. El Señor ha resucitado para resucitarnos, porque nos quiere. El Señor quiere llevarnos con Él al cielo para que seamos eternamente felices a su lado, porque nos quiere. Todo lo que el Seño ha hecho, hace y seguirá haciendo por nosotros, es porque nos quiere, a más imposible.

P. José Francisco Rodríguez Desde la orilla de Dios (2)

El P. José Francisco Rodríguez
el día de su profesión religiosa
en Segovia.



Dios está a nuestro servicio desde siempre y para siempre. Dios, desde toda la eternidad dispuso que todas las cosas concurrieran para que fueran nuestros padres los que nos dieran la vida, para que naciéramos el año que nacimos, la hora que nacimos, el momento preciso en que nacimos, y el lugar donde nacimos; y dispuso también que no nos faltara nunca nada desde nuestro nacimiento hasta el presente, poniendo a nuestro cuidado las personas que hasta ahora ha puesto a nuestro cuidado, y tiene dispuesto que no nos faltará nada desde ahora hasta el final de nuestra vida, poniendo a nuestro cuidado, desde ahora hasta el final de nuestra vida a las personas que Él tiene previsto que cuiden de nosotros desde ahora hasta el final de nuestra vida terrena. De ahí en adelante, ya no se ocupara de nosotros por medio de nadie, sino que será Él, el que se ocupará de servirnos por eternidad de eternidades. ¡Así de bueno es Dios con nosotros.

 

Nosotros no somos los que nos salvamos por las obras buenas que hacemos, sino que es Dios quien nos salva, pues Él es el que hace en nosotros las obras buenas que hacemos, y luego nos las premia como si las hiciéramos nosotros. Así de bueno y de generoso es Dios con nosotros. Tan bueno es Dios con nosotros, que no se deja ganar nunca en amor, ni por nosotros ni por nadie.





miércoles, 8 de octubre de 2025

Testimonios P. Jacinto María (III)


2º. Intención de agradar en todas las cosas.

En segundo lugar, el que quiera santificarse, debe hacer cuanto hiciere por agradar a Dios. Todas sus palabras, todos sus pensamientos, todos sus deseos y todas sus obras, no han de ser más que un acto de amor a Dios. “Si tu ojo estuviere bueno, decía Jesucristo, todo tu cuerpo estará iluminado”. Por ojos entienden los Santos Padres la intención. Así decía San Agustín; “La intención es la que hace buena a la obra” (AII BAC. 310).

 

En Víctor, esta intención está considerada en la Biografía: “Vida impactante de un cristiano de a pie, Víctor Rodríguez Martínez”. Capítulo 7 en el apartado “amor a los pobres”, en que, después de mencionar varios casos, concluye diciendo: “Esto por poner algunos ejemplos. Lo cierto es que no podía ver a un pobre que le pidiera o que viera pidiendo limosna que dejara de socorrerles con todo amor, por amor a los pobres y por amor a Jesús, a quien veía en los pobres”. Y lo mismo hacía con los enfermos.

 

Pues amar al prójimo por caridad –escribe San Francisco de Sales- “es amar a Dios en el hombre, o al hombre en Dios; es querer a Dios solo por su amor y a la criatura por su amor también”. Y añade el santo: “El colmo del amor a la divina Bondad del Padre celestial, consiste en la perfección del amor a nuestros hermanos y compañeros”.

 

San Juan de la Cruz lo explica detalladamente: “…ha de advertir el cristiano, que el valor sus buenas obras… no se funda tanto en la cantidad y cualidad de ellas, sino en el amor de Dios que él lleva en ellas; y que entonces van tanto más calificadas, cuanto con más puro y entero amor de Dios van hechas y menos él se quiere interesar acá y allá de ellas, de gozo, gusto, consuelo y alabanza… recoger el gozo a Dios, deseando servirle con ellas en escondido, sin ningún otro respecto y jugo que honra y gloria de Dios”. (Subida, L. III, c, 27, 5).

 

Decía Víctor en una de sus “charlas”: “La caridad no tiene medida… Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente; o sea, con todo tu ser… Vela en todo momento para que todo tu ser esté amando a Dios”.


sábado, 4 de octubre de 2025

Habla Víctor. Carta 4ª a una religiosa agustina (III)

 

 Libro de la Subida del Monte Carmelo
de San Juan de la Cruz.

El frío, ayuno y penitencias son muy importantes, pero lo son más las mortificaciones de los sentidos, aún más los del alma.

La oración contemplativa, la más eficiente, es la que se hace en fe. No olvides que aunque para el alma es oscura, para el demonio es tiniebla. Por tanto, en humildad y sin hacer nada ni enterarse, se deja gobernar y enseñar el alma por el Espíritu Santo; Este la enseña ciencia muy sabrosa, infusa en fe, por eso no sabe como lo aprendió, no lo pudiendo explicar, porque no cayó en sentido, sino en fe.

 

Seguro que la religiosa agustina entendió perfectamente lo que le dice acerca del frío, de las penitencias y de las mortificaciones, pero dudo que entendiera lo referente a la oración contemplativa hecha en pura fe.

 

San Juan de la Cruz, en Subida del Monte Carmelo dedica a este difícil tema todo el libro segundo que comienza con estas palabras: “En que se trata el medio próximo para subir a la unión de Dios, que es la fe”.

Pone a continuación la segunda canción, base de lo que va a comentar a lo largo de 32 capítulos que dice así: A oscuras y segura / por la secreta escala disfrazada, / ¡oh dichosa ventura!/, a oscuras y en celada, / estando ya mi casa sosegada.

 

Y comienza el comentario con estas palabras: En esta segunda canción canta el alma la dichosa ventura que tuvo en desnudar el espíritu de todas las imperfecciones espirituales y apetitos de propiedad en lo espiritual…. Por eso la llama aquí escala y secreta, porque todos los grados y artículos que ella tiene son secretos y escondidos a todo sentido y entendimiento… Por lo cual dice que iba disfrazada, porque lleva el traje y vestido y término natural mudado en divino, subiendo por fe… Y no solo eso, sino que va el alma tan encubierta y escondida y ajena de todos los engaños

 Del demonio, que verdaderamente camina, como aquí también dice, a oscuras en celada, es a saber, para el demonio, al cual la luz de la fe le es más que tinieblas.

 


miércoles, 1 de octubre de 2025

Gracias y favores. Maria Mercedes Diago Ceinos.

 

Vista general de Baltanás (Palencia).

Relato de una gracia muy singular recibida del Señor por mediación de Víctor Rodríguez a petición de mi marido y mía.

 

Me llamo María Mercedes Diago Ceinos y resido en un pueblo de la Provincia de Palencia llamado Baltanás y estoy casada con Juan José Nieto Carranza, vecino del mismo pueblo. Yo tengo una sobrina llamada Verónica Álvarez que ha pasado temporadas colaborando como voluntaria en la obra social y caritativa que lleva en Bolivia el que fuera en su día Obispo de Palencia, D. Nicolás Castellanos, lo que dice tanto a su favor, no sólo por tener sentimientos tan cristianos como por ponerlos por obra de forma tan sacrificada y tan ejemplar.

 

Pues bien, esta mi sobrina, que con ello demuestra sus sentimientos cristianos como miembro que es de una familia tan cristiana como es la nuestra, llegado el momento, se fue a vivir con un joven llamado José Sancho, sin casarse por la Iglesia, e incluso ni siquiera por lo civil.

 

Pasado el tiempo me dijo que iba a tener un hijo. Cuando tuvieron el hijo, en lugar de bautizarle a los pocos días de nacer, como es costumbre entre familias cristianas como es la nuestra, se resistía a hacerlo, y su única respuesta era esta: “Eso sucederá cuando tenga que suceder”.  Mientras tanto seguía sin casarse por la Iglesia y sin bautizar al hijo a pesar de que tanto sus padres como yo, no dejábamos de aconsejarla que regulara cuanto antes su situación…….