miércoles, 31 de julio de 2024

Florecillas Bienaventurados los pobres

 

Un pobre mendigo descansando en solitario.

Hablando de su padre Daniel Rodríguez, Víctor no hacía más que decir que quería mucho a los pobres, y no decía más que eso, y lo repetía y lo repetía. Asimismo por cualquiera que le preguntaras, si le conocía, decía siempre que sí que le conocía y de inmediato decía de todos, que todos querían mucho a los pobres y se desvivían por ellos. Con esto se estaba retratando a sí mismo, ya que los pobres eran para él una verdadera obsesión amorosa en Cristo. ( VIDA Pag. 219)


Dice un refrán: “Cree el ladrón que todos son de su condición”. Pues esto es lo que le pasaba a Víctor con los pobres. Les amaba de verdad porque veía en ellos a Cristo y por eso estaba convencido de que así les amaban los demás.


Es verdad que ese amor a los pobres lo recibió de sus Padres Daniel y Margarita, que no solamente daban limosna a todos los pobres que se acercaban a pedir, sino que acogían en su hogar y daban posada a los que venían de otros poblados. Celebraban su presencia y les atendían como si se tratase de familiares cercanos.


Por eso, cuando ya el alzheimer comenzó ha hacer efecto en su memoria, cuando le hablaban de alguna persona conocida, siempre terminaba diciendo que era muy buena y que amaba mucho a los pobres. El subconsciente le traicionaba y transfería a esa persona lo que él sentía.


miércoles, 24 de julio de 2024

Testimonios. Carmelitas Descalzas de Carrión de los Condes (V)


 Exterior de la Iglesia y parte de la fachada del monasterio de las Carmelitas Descalzas de Carrión de los Condes.


27 de diciembre de 20 de diciembre de 2013

Rvdo. P. José Francisco Rodríguez

VIGO


Jesús y María nos llenen de su paz y amor muy querido P. José Francisco.

Hemos recibido la información que nos va enviando de su santo hermano Víctor.

Muchas gracias por todo.

Los testimonios de su vida muy buenos y ahora últimamente el milagro, que podrá

servir para el Proceso. Dios le tenía preparado para vuestra reverencia este trabajo de

dar a conocer la vida de su santo hermano.

Vemos con alegría las gracias que va concediendo a quien se lo suplica con fe. ¡Qué

buen intercesor tenemos en la Orden! Ahora esperamos la vida que están preparando

para que se le conozca más y mejor.

Seguimos unidos en la oración. Saludos de toda la comunidad.

Le pide su bendición.


María Jesús de Belén

icd




sábado, 20 de julio de 2024

Florecillas. Pobre hasta en palabras

 Sus nietos Carlos y Rebeca visitando a su abuelo ya muy enfermo en el hospital.

“Me encuentro con una pérdida de memoria, que no me parezco al que he sido tantos n años, ahora estoy pobre hasta en palabras. Menos mal que el Espíritu Santo habla en silencio divino y allí le escucha el alma la mayor parte sin saber escuchar”.

Hablamos con frecuencia de la pobreza material y lamentamos los sufrimientos de los millones de pobres que existen en el mundo. También hablamos con frecuencia de los pobres de espíritu de los que habla el Señor en las Bienaventuranzas, pero nunca había oído hablar de “los pobres en palabras”.

Víctor pasó por estos tres modelos de pobreza, y la que más le dolió al final de su vida, fue la pobreza en palabras.

Experimentó la pobreza material al sufrir la ruina de sus negocios y perder todos sus bienes cuando más los necesitaba para sacar adelante a su numerosa familia. Pero al perderlo todo, se puso  incondicionalmente en manos del Señor y se convirtió en pobre de espíritu, y en adelante compartió su pobreza con los más necesitados, y lo que es más importante, los amó, porque en ellos veía a Jesús. “Si perfecto quieres ser, tu voluntad venderás, a los pobres la darás”, dice en sus escritos autobiográficos.

Pero los últimos años sufrió mucho cuando le visitaban los hijos o los nietos al no poder pronunciar sus nombres ni manifestarles el amor que les tenía, si no era con gestos. Casi todos ellos guardan recuerdos inolvidables, máxime cuando lograba decirles: “Te quiero”.  

miércoles, 17 de julio de 2024

Habla Víctor. Nuestra Señora del Carmen.

Virgen del Carmen en el retablo de la Iglesia de los Carmelitas Descalzos
en Medina del Campo.

Virgen Madre de Dios. Por todos los días tres Avemarías rezar y el Escapulario llevar, de muerte natural varias veces me libraste. En este caminar que tantas veces caí, una tras otra me ayudaste a salir, hasta llegarme alcanzar rectamente caminar y de tu Hijo enamorar”.


La devoción a la Virgen del Carmen la recibió en el hogar paterno en el que todos los días se rezaba el Rosario, y en pleno mes de julio, a pesar de que las faenas de la recolección exigían a los labradores horas extras de trabajo, se hacía la novena en honor de la Virgen del Carmen. A esa devoción iba unido llevar el escapulario del Carmen y el rezo de tres Avemarías para conseguir el privilegio sabatino.


Más tarde, ya en Medina del Campo, al entrar en contacto con los Carmelitas Descalzos, decidió integrarse en la Orden Tercera del Carmen por ese amor entrañable a María, porque “el Carmelo es todo de María”. 


El Consejo de Víctor a sus amigos es que se consagren a María, y que todos los sábados renueven su consagración con estas o parecidas palabras:

 “Virgen del Carmen, llevo sobre mi pecho tu santo Escapulario, signo de mi consagración a tu Corazón inmaculado. Madre querida, soy tu hijo. Mi consagración, Madre, me exige una entrega sin reservas a tu persona, una dedicación generosa a tu servicio, una fidelidad inquebrantable a tu amor y una solícita imitación de tus virtudes.

Quiero vivir, conforme al ideal carmelitano, en ti, por ti, contigo y para ti. Amén.




sábado, 13 de julio de 2024

Testimonios. Carmelitas Descalzas de Carrión de los Condes (IV)

 

 Edificio anexo al monasterio de las Carmelitas de Carrión, donado por Francisca Javiera del Valle.

25 de septiembre de 2012


Rvdo. P. José Francisco Rodríguez

Vigo


Jesús y María nos llenen de su paz y amor muy querido P. José Francisco:
Hemos recibido sus cartas, hechos de vida, las estampas y últimamente lo escrito por su sobrina hermana Begoña. ¡Qué bien está cuanto dice de su santo padre!


He retrasado el escribirle, pues hemos estado seis días de ejercicios espirituales, días llenos de gracias y misericordias del Señor.


Referente a la vida de su santo hermano Víctor, es muy edificante y su gran ejemplo de su vida y costumbres, tiene que hacer mucho bien a cuantos lo conozcan.


Puede enviarnos estampas o folletos para repartir por aquí. Este es un pueblo pequeño, pero intentaremos se repartan lo que se pueda.


Muchos saludos de todas las hermanas.


Le pide su bendición.


María Jesús de Belén

ICD




miércoles, 10 de julio de 2024

Florecillas. La alegría de morir.

San Juan de la Cruz. Llama de amor viva.



Mi corazón está cada vez más enfermo, presiento que a este ritmo, pronto podré amar al Amado en su plenitud”. Carta de Víctor a sor Esperanza de 13 de febrero de 1983.

29 años antes de su muerte, cuando la enfermedad del corazón era ya tan notoria que hasta le dieron de baja en Pepsi-Cola y se jubiló, habla de su muerte con verdadera alegría, pues para él, la muerte no era el final, sino el inicio de una vida de felicidad plena, pues  desde ese momento podría amar al Amado para siempre.

Cómo no recordar los “Ayes del destierro” de Santa Teresa de Jesús, que comienzan con este estribillo: ¡Cuán triste es, Dios mío,/ la vida sin Ti! /Ansiosa de verte, /deseo morir.

Y prosigue en la primera estrofa: Carrera muy larga/ es la de este suelo;/ morada penosa,/ muy duro destierro./ ¡Oh Dueño adorado,/ sácame de aquí!/ Ansiosa de verte/ deseo morir.

San Juan de la Cruz, principal guía espiritual de Víctor, en el comentario a las palabras. “rompe la tela de este dulce encuentro” de la primera canción de “Llama de Amor Viva”, tiene estas palabras: “Sintiéndose, pues, el alma a la sazón tan al canto de salir a poseer acabada y perfectamente su reino…, como ve que no le falta más que romper esta flaca tela de vida natural en que se siente enredada, presa e impedida de su libertad, con deseo de verse desatada y verse con Cristo, haciéndole lástima que una vida tan baja y flaca la impida otra tan alta y fuerte, pide que se rompa, diciendo: Rompe la tela de este dulce encuentro” (Llama 1, 31).




sábado, 6 de julio de 2024

Habla Víctor Carta a Raquel (VI)

Raquel con sus abuelos Víctor y Asunción el día
de su ingreso como carmelita en Sabarís

Por aquí hemos tenido grandes nevadas, ahora muchos hielos y fríos. Así que, para ir a misa, me tengo que cargar de ropa; pero más le temo a la lluvia, ésta, por más que te protejas, siempre te mojas. Verdaderamente que hay días que me dan miedo ir a Quintanilla, pero poco a poco lo voy superando.

 

Si no tenemos más epistolarios, que paséis felices Navidades pidiendo al Niño Dios por la conversión de toda la humanidad, y que cesen las guerras y venga la paz. Aunque lo veo difícil porque la sociedad se manifiesta en odio y venganza, por eso nuestras oraciones serán escuchadas.

 

Un abrazo a mi primera nieta.

Víctor Rodríguez.

 

Así concluye la carta coloquial a su nieta Raquel. Después de haberla dado sabios consejos para su comportamiento en la vida comunitaria, concluye poniéndola al día de su situación en Velillas del Duque en pleno invierno en que las heladas y las nevadas son muy frecuentes, y lo que tenía que soportar para poder ir a misa todos los días a Quintanilla de Onsoña, el pueblo más cercano en que se celebraba la Eucaristía.

 

Y como despedida una petición: Que en Navidad no se olvide de pedir al Niño Dios por la conversión del mundo entero y para que cesen las violencia y se imponga la Paz entre los hombres de buena voluntad.

 

 

miércoles, 3 de julio de 2024

Testimonios. P. Ramón Martín Blázquez

Víctor en una celda del Monasterio de San José de Las Batuecas.


 

Desierto de San José de Batuecas

Día 26 de septiembre de 2014

 

Querido José Francisco:
Gracias por el libro sobre tu hermano Víctor. Siempre es admirable el testimonio de una vida santa, aún más cuando se realiza en medio de la vida ordinaria.

 

No conocí a tu hermano directamente, pero sí a través de los frailes que vivieron en Batuecas en esos años en que él venía por aquí.

 

Por ellos sé su gran fidelidad a la oración, aunque la mayoría de ellos no llegó a conocer cuán santa llegó a ser ésta para tu hermano Víctor. Sé también lo ligado que estaba al estilo y mentalidad de los ermitaños de Batuecas, por eso, cuando venía aquí, sentía el desierto como su casa espiritual, y sintió tristeza cuando el estilo de Batuecas cambió.

 

Te agradezco todo lo que haces por dar a conocer la vida de tu hermano.

 

Fr. Ramón Martín

         OCD