miércoles, 29 de mayo de 2024

Testimonios. Carmelitas Descalzas de Toro (III)

 

Altar mayor de la iglesia de las Carmelitas Descalzas de Toro.


 

R. P. José Francisco

Vigo

 

Muy querido y estimado Padre:

De nuevo estas letras para que sepa que nos llegaron diez libros que enviaron de la Editorial Monte Carmelo, y tengo que repetirle, que esta nueva edición de nuestro hermano Víctor, no puede estar mejor en todo. Nos gusta mucho y cada vez valoramos más lo que fue, cómo le regaló el Señor con su gracia y que él respondió con gran generosidad a estos dones recibidos. Sin duda, que los que leen este libro les gusta mucho.

 

Se los hemos regalado a las personas allegadas y como suponemos los gastos que tienen que tener, nosotras contribuiremos un poquito, nos dice nuestra Madre. Se lo digo de su parte.

 

Si he tardado un poco en decirle cuando llegaron los libros, es debido a que falleció nuestra querida Madre Carmen, que, aunque tenía sus 97 años y viéndola yo bastante apagada, nos cuesta su separación, que es dolor y agradecimiento al Señor que nos regaló esta Madre tan ejemplar.

 

Nada Más. Que siga muy bien. Unidos siempre en el Señor.

 

María Inés de la Santísima Trinidad

C. D.

 

 

 

sábado, 25 de mayo de 2024

Solemnidad de la Santísima Trinidad.

El misterio de la Santísima Trinidad.


 

La Santísima Trinidad, dentro de mi alma está. El Padre que me creó, dentro de ella se quedó. El Hijo me redimió, y de Sí me alimentó y entero se me dio.  El Espíritu Santo en el bautismo también dentro se quedó”. Víctor

 

Santa Teresa de Jesús tuvo varias visiones imaginarias de la Santísima Trinidad y de las relaciones entre las tres divinas Personas. En una de ellas dice: “Lo que a mí se me representó, son tres Personas distintas, que cada una se puede mirar y hablar por sí… Pues si cada una es por sí, ¿cómo decimos que todas tres son una esencia? Y lo creemos, y es muy grande verdad y por ella moriría yo mil muertes. En todas tres Personas no hay más que un querer y un poder y un señorío, de manera que ninguna cosa puede una sin otra, sino que de cuantas criaturas hay, es un sólo Criador.

 

¿Podría el Hijo criar una hormiga sin el Padre? No, que es todo un poder, y lo mismo el Espíritu Santo; así que es un solo Dios todopoderoso, y todas tres Personas una Majestad. ¿Podría uno amar al Padre sin querer al Hijo y al Espíritu Santo? No, sino quien contentare a la una de estas tres Personas divinas, contenta a todas tres, y quien la ofendiere, lo mismo. Podrá el Padre estar sin el Hijo y sin el Espíritu Santo? No, porque es una esencia, y adonde está el uno están todas tres, que no se pueden dividir”. (Cuentas de Conciencia Nº. 60)





miércoles, 22 de mayo de 2024

Florecillas. Santo de carne y hueso

Víctor manso y humilde de corazón.


Víctor era un santo que transpiraba santidad. Cuando alguien dice: “Yo de santos los de los altares”, yo digo que yo he conocido un santo de carne y hueso.  Carmen Arias.

 

El 19 de marzo de 2018, solemnidad de San José, el Papa Francisco publicaba la Exhortación Apostólica Gaudete et exultate, sobre la llamada a la santidad en el mundo actual, que comienza con estas palabras: “Alegraos y regocijaos (Mt 5,12) dice Jesús a los perseguidos o humillados por su causa. El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para lo que fuimos creados. Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada” (N. 1).

 

Y antes de comentar cada bienaventuranza, añade: “Puede haber muchas teorías sobre lo que es la santidad, abundantes explicaciones y distinciones. Esta reflexión podría ser útil, pero nada es más iluminador que volver a las palabras de Jesús y recoger su modo de transmitir la verdad. Jesús explicó con toda sencillez qué es ser santos, y lo hizo cuando nos dejó las bienaventuranzas. Son como el carnet de identidad del cristiano”. (N. 63-64)

 

Ese es el camino que siguió Víctor. Se fió plenamente de Jesús y por eso vivió pobre, fue manso y humilde de corazón, Lloró por sus infidelidades y por los sufrimientos ajenos, luchó y sufrió defendiendo a sus compañeros de trabajo, fue misericordiosos con todos y a todos perdonó, incluidos los que le maltrataron, su limpio corazón nunca permitió el resentimiento, y todos los que le trataron, reconocen que su presencia transmitía paz.




sábado, 18 de mayo de 2024

PENTECOSTÉS

 

Venida del Espíritu Santo sobre la Virgen María y los apóstoles del Greco.


Celebramos mañana la solemnidad de la venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles reunidos en el cenáculo. Fue una experiencia única. Los apóstoles “vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería” (Hch 2. 3-4).

 

El Espíritu Santo se manifestará en diversidad de dones, pero siempre para el bien común, para formar unidad, e infundirá en los bautizados confianza y fuerza para el anuncio del Evangelio.

 

Víctor ha hecho un precioso comentario de los siete dones del Espíritu Santo y ha destacado de manera especial su influjo y la fuerza de su amor para vaciar al alma de todo querer contrario al divino, para que ame solamente a Dios, hasta que la voluntad del hombre se identifique con la de Dios.

 

“Esta unión especial, (dice Víctor)  es la que los místicos llaman matrimonial. Esta se diferencia en que no solamente el alma está dando el SÍ perfecto a Dios, sino que también las potencias y pasiones se mueven en este sentido. A estas almas, el Espíritu Santo las transforma todo en ser sobrenatural, hasta el punto de que en este estado, como San Pablo clama: “Vivo, más no yo, sino que es Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20). El alma vive más en Dios que en el cuerpo, pues está más donde ama que donde anima”.



miércoles, 15 de mayo de 2024

Testimonios Carmelitas Descalzas de Toro (II) (Día 15 de mayo de 2024)

Retablo mayor de la Iglesia de las Carmelitas Descalzas de Toro (Zamora)


 

2 de abril de 2014

R. P. José Francisco Rodríguez

Vigo

 

Muy querido y estimado Padre:

Nos llegó su carta y después el libro, la biografía de Víctor. ¡Bendito sea el Señor! Ya hemos leído parte de él, y de verdad que es un gran regalo del Señor a la Iglesia la vida de este hijo suyo, así que le felicito y le felicitamos.

 

Además de lo que supone su vida ejemplar, el que lo haya escrito el P. José Vicente, gran escritor, es una gran alegría. Cuando tengamos ocasión de hablar con él, se lo diremos, lo bien escrito que está y demás.

 

Puede enviarnos los libros que le parezca, pero no sé lo que nos darán por ellos. Aquí son pocas las personas que vienen a misa; me refiero a que más nos alegraría, como me dice nuestra madre priora, el poderle enviar algo, pues sin duda que tienen que ser muchos los gastos de los paquetes, así que a ver si es posible ayudar un poco. Ya le diremos.

 

Hace unos días nos escribieron las de Sabarís, Raquel, que lo hace muy bien, y después hablamos con ellas, y claro, no podía faltar decirlas algo a Eva María y a Raquel.

 

Nada más. Si manda unos siete libros, bien.

 

Siempre en el Señor.

María Inés de la Santísima Trinidad

C.D.



sábado, 11 de mayo de 2024

Ascensión del Señor

Ascensión del Señor al cielo´


Celebramos mañana la solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos, que por una parte puede suscitar en nosotros cierta nostalgia de su partida, como resalta Fray Luis de León en su famosa oda a la Ascensión, que comienza con esta estrofa:

 

¿Y dejas, Pastor santo,

tu grey en este valle hondo, oscuro,

en soledad y llanto;

y tú, rompiendo el puro

aire, te vas al inmortal seguro?

 

Pero, por otra parte, es fiesta de júbilo desbordante, porque en la exaltación de Cristo por Dios Padre, hemos sido exaltados todos, pues como dice San Agustín: “No se alejó del cielo cuando descendió hasta nosotros; ni de nosotros, cuando regresó hasta Él. Él mismo es quien asegura que estaba allí mientras estaba aquí. “Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo”. Esto lo dice en razón de la unidad que existe entre Él, nuestra cabeza, y nosotros, su cuerpo. Y nadie, excepto Él podría decirlo, ya que nosotros estamos identificados con Él, en virtud de que Él, por nuestra causa, se hizo Hijo del hombre, y nosotros, por él, hemos sido hechos hijos de Dios”.

 

San Lucas describe esta alegría diciendo: “Jesús los sacó hacia Betania, y levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios” (Lc 24, 50-53).





miércoles, 8 de mayo de 2024

Florecillas Misas Gregorianas

 

 San Gregorio Magno Papa, celebrando las misas gregorianas.


“Vino a verme a la muerte de mi marido desde el pueblo de la provincia de Palencia donde vivía (Velillas del Duque) a Madrid, donde yo vivía. Me preguntó si había encargado ya las misas de San Gregorio. Le dije que no. Y me dijo: “Encárgaselas ya”. Carmen arias.

 

Víctor siempre se preocupó de los enfermos, por eso se hizo miembro de la Congregación de San Felipe Neri, dedicada expresamente a visitarlos en los hospitales, para llevarles  un mensaje de esperanza y procurar que no fallecieran sin haber recibido los últimos sacramentos.

 

Pero su preocupación tan bien fue grande cuando fallecían, pues siempre se nos ha hablado de que, para el encuentro con el Señor es necesario morir sin mancha de pecado, algo muy difícil, y que por tanto, para limpiamos de los pecados e imperfecciones, debemos pasar por lo que llamamos purgatorio.

 

Por eso, un gesto único de amor por un difunto es aplicarle las misas gregorianas, misas durante treinta días seguidos, para liberarle de las penas del purgatorio. Reciben este nombre, porque fue el Papa San Gregorio Magno el que las recomendó, porque fue testigo cuando era abad del monasterio benedictino de San Andrés en Roma, de como al fallecer el monje Justus, le encontraron monedas que no podía tener por su voto de pobreza y temieron por su salvación. Al celebrar la última misa salió del purgatorio y se apareció glorioso a su compañero Cipiosus para darle las gracias.




sábado, 4 de mayo de 2024

Testimonios. Carmelitas Descalzas de Toro (I)

 

Fachada de la iglesia y monasterio de las carmelitas descalzas en Toro (Zamora)

R. P. José Francisco Rodríguez

                    VIGO

                                                                                                           

 

Jesús nos llene de su amor: muy querido y estimado Padre.

De nuevo nos llegó su carta y tengo que pedirle perdón por dejar pasar los días sin decirle que aquí teníamos los libros del querido Víctor, al que nos encomendamos.

 

La verdad es que es una gran alegría poder conocer su vida tan llena de Dios y tan bien escrita por nuestro P. José Vicente que lo hace de maravilla. A ver cuando tenemos una oportunidad y se lo decimos a él.

 

Tratamos de poder vender algún libro para darle a conocer, pero de momento les estamos regalando, así que sólo podemos enviarle cincuenta euros. Quiera el Señor, que algunas personas de las que están leyendo se entusiasmen y podamos mandarle algo más, pues los gastos tienen que ser muchos.

 

Los testimonios que vemos en esas cartas son estupendos. Me dice nuestra madre priora que cuando venga por aquí, su hermano Cesar Vicente, sacerdote de Palencia, y que usted conoce, le dará alguno.

 

Nada más, que el Señor le siga ayudando para seguir dando a conocer a este hermano tan lleno de Dios.

Siempre en el Señor.

 

María Inés de la Santísima Trinidad

miércoles, 1 de mayo de 2024

San José Obrero

San José Obrero, Patrono de los trabajadores.


Pio XII habló con frecuencia de que se avecinaba una nueva época, la del trabajo, e instituyó en 1955 la fiesta de San José Obrero para exaltar el valor cristiano del trabajo humano. Y es que el mandato de trabajar fue querido por Dios desde el momento de la creación del hombre, “pues le puso en el paraíso para que lo cultivara” (Gen. 2, 15)

 

Pero hay una razón más bella para hacerlo: hemos de trabajar para asemejarnos a Dios, a Cristo, a su Madre y a San José, patrono de los trabajadores. En el evangelio de San Juan encontramos estas palabras: “Mi Padre, hasta el presente, sigue trabajando, y yo también trabajo” (Jo. 5, 17).

 

Cristo, entre los vecinos de Nazaret, era conocido como “carpintero  y como hijo del Hijo del carpintero”. Siendo Dios, no tuvo reparo en aprender de San José a tomar los utensilios del oficio, como el martillo y la sierra, para contribuir a sacar adelante a su familia.

 

Los Carmelitas Descalzos, -y Víctor era Carmelita Descalzo Seglar- todos los días, al concluir el rezo de Vísperas, añadimos unas preces a nuestros santos especiales, comenzando por Nuestra Señora del Carmen y continuando con San José. Y lo hacemos así:

 

Antífona: En el fiel desempeño del oficio de carpintero, San José brilla como admirable ejemplo de trabajo.

Versículo: Lo nombró administrador de su casa

Respuesta: Y señor de todas sus posesiones.

Oración: Dios todopoderoso, Creador del universo, que has impuesto la ley del trabajo a todos los hombres; concédenos, que, siguiendo el ejemplo de San José, y bajo su protección, realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes. Por Jesucristo nuestro Señor.