miércoles, 2 de febrero de 2022

Palabras pronunciadas por Mons. D. Ricardo Blázquez Pérez, Cardenal Arzobispo de Valladolid en la Apertura del Proceso de Canonización de Víctor Rodríguez Martínez (I)



Mons. D. Ricardo Blázquez, Cardenal Arzobispo de Valladolid, dirigiendo su mensaje a los asistentes.


“Les saludo con respeto, con afecto, también con gratitud a los Miembros del Tribunal, Vicepostuladores, Provincial, Comunidad de carmelitas descalzas, carmelitas descalzos, hermanos, padres.

 

Es motivo de satisfacción la celebración aquí, en la Iglesia de este convento fundado por Santa Teresa. Es motivo de satisfacción digo, el que estemos participando en la Apertura solemne de la fase diocesana del Proceso de Beatificación y Canonización de vuestro padre, ya hermano conocido, Víctor.

 

Se reúnen, justamente en esta celebración, una serie de aspectos que a todos, con unos acentos u otros, nos motivan a la acción de gracias a Dios.

 

De este lado, con el recuerdo profundo a tiempos pasados en Palencia, cuando he visto que había nacido en Quintanadiez de la Vega, que además el Santuario de Nuestra Señora de la Vega, había sido el lugar de la celebración de su matrimonio. Me vienen a la mente, lógicamente, los años transcurridos en Palencia, y especialmente recuerdo el Santuario de Nuestra Señora de la Vega, adonde me había comprometido a participar presidiendo la celebración de la fiesta, pero justamente, por motivo de mi nombramiento para Bilbao, me fue imposible, pero siempre que paso por allí, recuerdo a Nuestra Señora de la Vega, que es justamente el santuario de la comarca donde nació Víctor.

Para mí es un motivo también de afecto especial, y cómo no, el recordar que estamos en este convento fundado por Santa Teresa, con la participación de sus hijos e hijas y también con el afecto de Todos.

 

La apertura de un Proceso ya solemne, después de los requisitos precedentes de beatificación y canonización, es un motivo de alegría profunda, porque el sentido de la Iglesia, el más hondo, es glorificar al Señor y también la santificación de sus hijos a través de el anuncio del Evangelio de tantas formas y de la participación en la vida cristiana”.  Continuará.





No hay comentarios:

Publicar un comentario