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| El Anuncio a San José en sueños por medio de un Ángel. |
Pasamos a San José, varón justo, según las Escrituras. Él,
sin saber cómo ni cuándo, comprueba que la Virgen está encinta; su humildad y
fe le lleva a reprobar a su esposa en secreto, esto es, sin manifestar el caso
a ninguna persona. Entonces es cuando recibe en sueños la forma en que se ha
llevado la concepción de su esposa. Por un sueño se da por satisfecho y
contento. Cualquier hombre pediría comprobaciones. A san José le bastó y sobró
con esto. Luego cuando en Belén llamaba de casa en casa con respuestas
negativas, su fe en aumento fue.
La fe es una virtud teologal infundida por Dios en nuestro entendimiento
por la cual asentimos de manera absoluta y consciente a toda palabra venida de
Dios con la seguridad plena de que esa palabra ha de cumplirse necesariamente,
por ser palabra de Dios, que es la suma verdad.
Así fue la fe de Abrahán, padre de los creyentes, que no dudó
ni por un momento en ofrecer en holocausto a su hijo Isaac, por lo que San
Pablo llega a decir que “creyó contra toda esperanza”, porque había de ser
padre de muchas generaciones.
San José llevando a Jesús y María a Egipto.
A José se le pide que acepte ser el padre de la criatura que
iba a nacer de una mujer virgen por obra del Espíritu Santo. La comunidad
cristiana, para creer esto, tuvo que ver y comprobar la resurrección de Jesús.
Pero José no fue testigo de la Resurrección, pero cree porque así se lo dice un
ángel en sueños.
Y creyó “contra toda esperanza”. Cuando nace Jesús, lo hace
en un establo y en un pesebre: para ser liberado de las manos de Herodes
necesita de su apremiante ayuda. Nada de esto rimaba con la creencia general en
tiempos de José de la venida del Mesías poderoso y liberador del pueblo judío
de la mano de sus opresores, los romanos. Sin embargo José sigue creyendo en la
concepción milagrosa de su esposa María.
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